Descubren en Santiago beneficios del aceite de oliva para el reuma

J. G.

SOCIEDAD

Un grupo del Instituto de Investigación Sanitaria comprueba que posee propiedades antiinflamatorias

19 mar 2010 . Actualizado a las 13:01 h.

Además de sus conocidos beneficios cardiovasculares y cerebrovasculares, el consumo de aceite de oliva en la dieta mediterránea favorece también la mejoría de algunas enfermedades reumáticas, como la artrosis o la artritis reumatoide, según concluye un estudio del Laboratorio de Interacciones Neuroendocrinas en Enfermedades Reumáticas e Inflamatorias (Neirid), adscrito al Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS). Es el primer trabajo que se difunde de esta entidad, tras su reconocimiento oficial por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que prosperó anteayer.

El estudio, dirigido por el farmacólogo Oreste Gualillo y coordinado por el reumatólogo Juan Gómez-Reino, verificó que el oleocanthal , un derivado químico presente en el aceite de oliva extra virgen, es «un potente inhibidor da resposta inflamatoria nas células da cartilaxe articular in vitro», señalan los autores. Así, el aceite de oliva está dotado de un componente antiinflamatorio muy potente y puede ser considerado como «un potencial fármaco antiinflamatorio non esteroideo de orixe animal». El oleocanthal , agregan, es una sustancia responsable del sabor picante e irritante en algunos aceites de oliva.

Este trabajo, que demuestra por vez primera en la literatura científica médica las propiedades de ese antiinflamatorio natural, se publicó recientemente en la revista Arthritis&Reumatism , de referencia internacional para la especialidad de reumatología. Los resultados son el primer paso para una investigación más amplia y detallada que prevé realizar pruebas farmacológicas in vitro en modelos experimentales animales.

El grupo investigador compostelano del Laboratorio Neirid empezó a funcionar en el año 2001 en el Hospital Clínico. Lo integran seis profesionales: farmacólogos, químicos y biólogos. Este estudio lo iniciaron hace dos años, aunque en el 2005 recibieron colaboración del Departamento de Química de la Universidad de Pensilvania (Filadelfia, Estados Unidos), donde les facilitaron elementos que sirvieron de posterior base para el hallazgo ahora conseguido en Santiago.

Este es uno de los tres grupos de reumatología adscritos al IDIS compostelano. Sus trabajos se han financiado hasta ahora con ayudas de la Xunta y del Gobierno Central, y confían en que, con la acreditación del Instituto, aumenten sus fondos.