Sanidad prohibirá fumar en bares y restaurantes en el 2010

Rafael Herrero

SOCIEDAD

La ministra asegura que existe «un grado de consenso bastante amplio» para endurecer la vigente ley antitabaco.

14 dic 2009 . Actualizado a las 21:59 h.

El humo tiene las horas contadas en los establecimientos públicos cerrados. El Ministerio de Sanidad y Política Social prohibirá fumar en locales de ocio, bares, restaurantes y espacios públicos cerrados en 2010, según aseveró este lunes la titular del ramo, Trinidad Jiménez. La ministra subrayó que existe «un grado de consenso bastante amplio» para endurecer la vigente ley antitabaco.

Jiménez dijo que «el problema no es que se fume en lugares públicos, sino en lugares públicos cerrados», por lo que descartó que se prohíba fumar en terrazas y plazas de toros. La nueva normativa tampoco afectará a los campos de fútbol, donde se podrá seguir consumiendo tabaco. La ministra indicó que «las conversaciones están muy avanzadas» y que la posición a favor del endurecimiento de la ley actual es bastante mayoritaria entre los grupos políticos.

«En la medida en que consigamos consenso político, conseguiremos consenso social», señaló la ministra en declaraciones a la emisora Rac1. «Estamos culturalmente preparados para adoptarlo y nos encontramos en la fase final de negociación», remachó.

Aseguró que la decisión de prohibir fumar en los espacios públicos cerrados «es muy fundada» y está basada en la «protección de la salud».

Un calendario más preciso para la presentación de la futura legislación contra el tabaco no fue fijado por la ministra, si bien hace poco más de un mes adelantó que la reforma legislativa podía ser presentada al Consejo de Ministros durante el primer semestre de 2010, coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea.

Consenso amplio

El ministerio ha mantenido conversaciones con todos los grupos políticos, los agentes sociales implicados y las sociedades científicas, con la proa puesta en conseguir el principal 'requisito', en palabras de Jiménez, para modificar la ley vigente: que exista «un consenso político y social amplio».

Ya desde el principio, los contactos iniciales con los sectores políticos y sociales sobre el endurecimiento de la ley 'antitabaco' fueron «enormemente fructíferos», en palabras de la ministra. Y, por supuesto, con las sociedades científicas, que ya desde la aprobación de la vigente ley mantenían que se había quedado corta. También con los sindicatos, que expresaron su preocupación por la salud de los trabajadores del sector de hostelería, que se veían afectados como fumadores pasivos.

Con los grupos políticos ya se verificó desde el inicio de las conversaciones que existía un «consenso amplio» en que es necesario avanzar en una legislación contra el tabaco que coloque a España al nivel del resto de los países de la UE. Según ha reiterado Jiménez, la reforma de la ley vigente «no supondrá ningún coste para nadie». «El coste de la reforma legal será cero», abundó, al igual que ha ocurrido en países de nuestro entorno que han introducido reformas 'antitabaco', como Reino Unido, Italia, Irlanda y Francia.

La ley vigente

La Ley de Prevención del Tabaquismo actualmente vigente, que entró en vigor el 1 de enero de 2006, fue considerada un 'acierto' por el 81% de los ciudadanos, pero, a posteriori, se consideró insuficiente desde sectores médicos, políticos e incluso sociales.

Según uno de los estudios más recientes, el 71% de los españoles adultos, incluidos los fumadores, deseaban ver libres de humo los bares.

La legislación que ahora se reformará desterró el tabaco de los centros de trabajo, pero no de la mayoría de los bares, restaurantes y otros locales de ocio. Dejaba a los locales de menos de cien metros cuadrados, que suponen el 80%, libertad para permitir fumar o no. La mayoría dejaban fumar, lo que ocasionó que los efectos de la ley fueran muy limitados. Los locales mayores de cien metros debían habilitar zonas para fumadores, si bien la inspección ha sido bastante laxa y son pocos los establecimientos sancionados. Sólo 40.000 de los más de 350.000 locales de ocio existentes en España están libres de humo o cuentan con espacios compartimentados para los fumadores, según datos facilitados por RTVE.

Los médicos respaldan sin fisuras a Sanidad en el endurecimiento de la ley, algo que reclaman de antiguo diversos organismos, como la Organización Médica Colegial (OMC) y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. Los expertos aseveran incluso que la mitad de los 12 millones de fumadores que aún hay en España (29% de la población) quieren una ley más severa. Los facultativos coinciden en que la ley ahora vigente supuso un evidente avance, pero se ha demostrado insuficiente.

Las enfermedades relacionadas con el tabaco causan una de cada diez muertes y se cobrarán en el mundo seis millones de vidas en 2010. Según la OMS, el tabaquismo mata cada año a 1,2 millones de europeos. En España a cerca de 55.000 personas al año, de ellos 5.000 fumadores pasivos.