La Navidad ilumina la Terra Chá con el belén de Begonte

SOCIEDAD

06 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Hay unas luces inequívocamente navideñas que anuncian ya las próximas fiestas a miles y miles de personas. El belén electrónico de Begonte, situado en este municipio de la Terra Chá, abrió ayer sus puertas, en un acto que supone una de las señales de la ya inminente llegada de la Navidad.

Reducido a algunas cifras, el belén puede definirse por una colección de unas 70 piezas que visitan cada año entre 30.000 y 40.000 personas. Jesús Domínguez, párroco y presidente del centro cultural donde se instala el belén, explica que unos días de nieve o de fuertes heladas hacen descender la cifra final, y agrega que leoneses y asturianos completan, junto a una mayoría de gallegos, la cantidad total de espectadores.

Otro número importante del belén es el 38, que describe las ediciones ininterrumpidas de este belén, surgido por el impulso del sacerdote José Domínguez, que precedió a su hermano en esta parroquia chairega. Lo que concibió su hermano, según recuerda Jesús, como una iniciativa de promoción del municipio y de la comarca y como «unha maneira de unir á xente», se ha convertido en un modelo imitado en toda Galicia en toda la extensión de la palabra.

Modelo de inspiración

Por un lado, a lo largo de casi cuatro décadas de existencia han ido apareciendo, en diferentes puntos de la comunidad autónoma belenes cuyo modelo de inspiración ha sido el begontino. Por otro, en el mercado se han visto y se ven piezas que también toman como referencia este nacimiento. Como explica el párroco, no faltan quienes preguntan, al ver el belén, si las figuras se inspiran en algunas que se venden en estas fechas cuando en realidad, explica el sacerdote, ocurre justamente lo contrario: algunos que visitan el belén acaban popularizando sus piezas al inspirarse en ellas para la fabricación.

Casi la totalidad de las aproximadamente 70 piezas que forman el decorado tienen además la particularidad de sus movimientos, que se debe precisamente a su condición electrónica, resultado de la inquietud de José Rodríguez Varela, artífice de ese aspecto. Lo que hoy se ha convertido en un adjetivo unido al belén de manera poco menos que inseparable resultó en su momento toda una novedad, como recuerda el periodista Xulio Xiz, vicepresidente del centro cultural.

Piezas de museo

Lo que también puede representar una novedad es que a las piezas que van desapareciendo del escenario se les suele reservar un retiro digno, puesto que se guardan en el museo del centro cultural. Las casas, explica el párroco, son los elementos con más papeletas para ser retiradas por el espacio que ocupan. Entre las novedades de este año figuran un lago con patos y una cigüeña preparando su nido. Lo que no es novedad, sino hábito en la apertura del belén, que estará abierto hasta finales de enero, es la presencia de alguna personalidad relevante, invitada a pronunciar el pregón. Tal cometido recayó este año en Raquel Arias, delegada territorial de la Xunta en Lugo.

Mientras tanto, el belén, que apenas dista unos centenares de metros de la N-VI y poco más de una salida de la A-6 a la villa, atrae ya a grandes y pequeños con su decorado.