Una científica gallega consigue que el cáncer de piel se autodestruya

CIENCIA

El proceso, basado en el canibalismo celular, ya ha sido probado con éxito en cultivos de laboratorio y en ratones

04 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Un suicidio lento y programado y un canibalismo violento y voraz. Estos dos procesos de muerte celular se han conseguido activar de forma simultánea en los melanocitos hasta conseguir que se autodestruyan de forma eficaz y selectiva, abriendo así paso a un esperanzador tratamiento para el melanoma maligno, uno de los tumores más agresivos y resistentes a la quimio y a la radioterapia.

A la nueva estrategia para combatir al más mortífero de los cánceres de piel se le añade el hallazgo de un agente químico capaz de desencadenar la autodegradación masiva de las células del melanoma, que ha sido descubierto por el grupo de melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que dirige la investigadora gallega María S. Soengas.

El trabajo les ha valido la portada de la revista científica Cancer Cell, en donde se ofrece también por primera vez la fotografía de un melanocito autodigeriéndose. El experimento se ha probado con éxito en cultivos celulares y ratones, pero todavía queda un largo trabajo por delante para demostrar su eficacia en humanos. «Es un trabajo muy importante y en el que estamos muy esperanzados -constata Soengas-, pero aún nos queda mucho por hacer. Por un lado queremos perfeccionar el método a nivel experimental y, por otro, en un futuro próximo esperamos pasar a la fase de ensayos en humanos, para lo que estamos buscando financiación porque es algo muy costoso».

De los dos procesos de muerte celular que se han activado de forma simultánea para destruir a la célula, la apoptosis es el más conocido y sobre el que los investigadores de todo el mundo llevan trabajando desde hace tiempo en todo tipo de tumores.

El grupo de Soengas ya había descubierto previamente mecanismos para activar la apoptosis en el melanoma, pero con importantes efectos secundarios. Se trata de un suicidio celular lento, ya que las proteínas se degradan de una a una.

Autofagia

La nueva y más prometedora estrategia pasa por la autofagia o canibalismo celular, una suerte de limpieza que la propia célula activa para eliminar órganos que no funcionan, pero que nunca hasta ahora se había descrito en melanocitos.

Lo que se destruye en este caso son partes importantes de la propia célula, los orgánulos en el interior de vesículas (autofagosomas). «Este proyecto era muy ambicioso y arriesgado, porque la autofagia no se había descrito antes en el melanoma, y tuvimos que desarrollar múltiples modelos y herramientas moleculares», explica Damiá Tormo, investigador posdoctoral del grupo de María S. Soengas y primer autor de la publicación.

El trabajo es importante porque tanto el mecanismo de autodegradación masiva celular como el agente químico que lo activa, una molécula ARN de doble cadena, se ha mostrado eficaz y selectivo, ya que elimina las células tumorales de forma certera sin atacar a las sanas. «La célula tumoral es como un coche de carreras blindado -relata la investigadora gallega- y nosotros lo que intentamos es romper el blindaje. Con la apoptosis es como si cortáramos las células del motor, y con la autofagia como si recogiéramos en una bolsa (vesícula) las ruedas, las puertas, la chapa y las piezas importantes y se fuera degradando todo dentro de la propia célula».