Barcelona vivió este fin de semana pendiente de la corrida de toros en la plaza Monumental, en la que José Tomás lidió en solitario seis toros por una causa benéfica. Los precios en la reventa llegaron a ser prohibitivos. Por ejemplo, dos entradas de sombra a través de un portal de Internet llegaron a los diez mil euros. Una locura, o algo muy gráfico en palabras del empresario Antonio Matilla, que gestiona el coso barcelonés: «José Tomás le ha dado a la ciudad una vida bestial». Ya en faena, el diestro resolvió en triunfo su encerrona con los seis toros, al cortar cinco orejas y salir a hombros por la puerta grande, aunque sin una sola faena verdaderamente rotunda. José Tomás lidió toros de las ganaderías de Núñez del Cuvillo, El Pilar y Victoriano del Río. El balance fue: silencio, una oreja, una oreja tras un aviso, dos orejas tras un aviso, una oreja tras un aviso y ovación y vuelta a hombros para salir así por la puerta grande,
Ni con el primero ni con el sexto, que fueron los más deslucidos, pudo hacer nada. En ambos dejó «chispazos» sueltos, pero sin llegar a estructurar faena.