El hombre de Flores es una nueva especie de homínido

SOCIEDAD

07 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Vivió hasta hace 12.000 años en la isla indonesia de Flores, apenas medía un metro y tenía un minúsculo cerebro de 380 centímetros cúbicos, similar al de un chimpancé. Pero ¿era una nueva especie del género homo o simplemente se trataba de la degeneración de un sapiens ? El supuesto Homo floresiensis suscitó una enconada y enorme polémica científica nada más anunciarse su descubrimiento en octubre del 2004. Por aquel entonces, los antropólogos que publicaron su investigación en la revista científica Nature lo presentaron como una nueva especie de Homo sapiens que sería heredera del Homo erectus , el antecesor del homínido moderno. Pero no estaba muy claro cómo el pequeño humano había degenerado hasta convertirse prácticamente en un pigmeo, laguna que una parte importante de los científicos aprovechó para rebajar la categoría del hallazgo y desmontar la teoría del hobbit en una supuesta microcefalia, un problema que repercute en el pequeño tamaño del cráneo, lo que se acreditó en otra investigación publicada en Science en el 2006.

Pero la polémica, lejos de aminorar, continuó agudizándose con la aportación de nuevas pruebas que señalaban que el hombre de Flores era, definitivamente, una nueva especie. La confirmación ha llegado con dos nuevas investigaciones que hoy publica Nature . La conclusión es clara: el Homo floresiensis no padecía microcefalia y, por lo tanto, se trata realmente de una nueva especie, aunque más extraña de lo que se imaginaba en un principio.

En el primer artículo, Eleanor Weston y Adrian Lister, del Museo de Historia Natural de Londres, llegaron a su conclusión a través de una analogía: tomaron como modelo animal a fósiles de hipopótamos que, al vivir aislados en la isla de Madagascar, separados de sus antecesores, desarrollaron enanismo y encogieron de forma desproporcionada. Esto les llevó a afirmar que algo similar ocurrió con el cerebro del Homo floresiensis , que se hizo tan pequeño por el efecto de vivir en una isla, y no por una patología médica.

Primates

En el segundo estudio, William Jungers, de la Universidad de Stony Brook (Nueva York), y su equipo estudiaron los pies del hombre de Flores. Sus hallazgos muestran que las características de sus extremidades, que se parecen a las que se ven en otros primates, emparentan a este homínido no con el Homo erectus , sino con otro más remoto y primitivo. Es una nueva vuelta de tuerca en el puzle incompleto de la evolución humana, un misterio más en la búsqueda del eslabón perdido de la humanidad Pero, de momento, el hobbit ya es humano. Aunque la polémica probablemente continuará.