El europarlamentario socialista Antolín Sánchez Presedo ha presentado una pregunta en la Cámara para saber si las autoridades comunitarias van a tomar alguna medida ante la crisis del dimetilfumarato. Exactamente, Presedo ha hecho varias consultas: «¿Ha emprendido alguna investigación sobre estos hechos?, ¿dispone de datos e información fiable sobre el alcance de su impacto?, ¿ha promovido o tiene previsto promover alguna iniciativa para alertar del problema, tratar esta situación y garantizar la protección de los consumidores europeos?».
Sánchez Presedo alude a que el problema no se circunscribe a España. «En Finlandia, Suecia e Irlanda se han detectado numerosos episodios de dermatitis y asma debidos a la misma causa por contacto con sofás de piel importados de China. En el Reino Unido, más de 4.100 afectados por la alergia del sofá han presentado conjuntamente la que ya se considera como mayor demanda por lesión a los derechos de los consumidores en la historia de este país. En Francia, donde existe una asociación de afectados que tiene constancia de 252 casos, se han constatado dos fallecimientos relacionados con el uso de sofás y las autoridades han prohibido la importación de productos que contienen dimetilfumarato».
Europa cuenta con un laboratorio de referencia mundial en este tipo de dolencias, situado en Malmo (Suecia).