Un estudio revela que la atracción sexual es mucho mayor cuando las mujeres se visten de ese color.
29 oct 2008 . Actualizado a las 00:08 h.Rojo, peligro, pasión. Se sospechaba, pero ahora la ciencia parece que confirma que el color rojo es un imán irresistible para la testosterona. Según un estudio publicado este martes, los hombres se sienten más atraídos sexualmente por mujeres que usen el color rojo, igual que otros primates machos como los chimpancés y los babuinos.
Puede que los efectos afrodisíacos del rojo deban mucho a los usos y costumbres sociales, pero el trabajo de investigadores de la Universidad de Rochester (estado de Nueva York) revela que la respuesta sexual de los hombres al rojo es, aún más, una reacción con profundas raíces biológicas.
Las hembras de babuino y de chimpancé enrojecen de manera muy evidente cuando ovulan, lanzando un mensaje sexual muy claro para atraer a los machos.
«Nuestra investigación establece un paralelismo en la manera en la cual los primates machos humanos y no humanos reaccionan al rojo», indican los autores del estudio, publicado por el Journal of Personality and Social Psychology. A su juicio, «confirma de hecho lo que numerosas mujeres sospechan y claman desde hace tiempo, que los hombres actúan como otros primates en el terreno sexual».
Para medir la influencia del rojo sobre la atracción sexual, el equipo de psicólogos mostró a un centenar de veinteañeros fotografías de mujeres con un atractivo común, con el marco rojo o blanco. Se les preguntaba ¿cree usted que esta persona es bonita? En otras pruebas se jugaba con el contraste de colores entre el rojo, el gris, el verde y el azul. Todos los colores tenían el mismo grado de intensidad. En el último experimento, la camiseta de las mujeres había sido coloreada de rojo o azul.
En todas las circunstancias las mujeres mostradas en una fotografía con el marco rojo o usando vestimenta de tal color fueron consideradas más atractivas y deseables sexualmente por los hombres que las mujeres vestidas o enmarcadas con otros tonos. La conclusión parece clara. «Aunque a los hombres les gusta pensar que reaccionan a los encantos femeninos de manera atenta y refinada, parece que, al menos en cierta medida, sus preferencias y predilecciones son primitivas, en una palabra, primitivas», concluyen.