«Los genes afectan a patologías, pero no al comportamiento»

SOCIEDAD

A esta bióloga de origen gallego se debe el nacimiento de la primera niña probeta española. Ahora trabaja con células madre

04 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Visitó ayer Galicia, de donde su abuelo emigró hace muchos años, para dar una conferencia en Bamio (Vilagarcía), donde la Universidad Internacional Menéndez Pelayo organiza todos los años un curso para los mejores bachilleres gallegos. Con ellos habló de su trabajo en torno a la investigación con células madre para el tratamiento de enfermedades degenerativas.

-Con los chicos busco un enfoque de reflexión, porque aunque no todos se vayan a dedicar a este campo, son asuntos que afectan a toda la sociedad.

-¿Qué cree que es más importante para la sociedad, el nacimiento de la primera niña probeta o lo que le ocupa hoy en día?

-Es tan espectacular esto como aquello, el bebé probeta cambió algo que estaba establecido y era inamovible, como la reproducción. Ahora se trata de enfermedades que nos afectan a todos, pero son dos revoluciones en el campo científico.

-¿Cuándo se podrán aplicar estas técnicas a enfermos?

-Queda mucho camino de investigación antes de plantearnos la posibilidad de hacer tratamientos.

-¿Cuentan con apoyo legal?

-En España sí, hay una legislación adecuada que se ajusta a la demanda. En el caso de la reproducción se adapta a la demanda de los pacientes, y en biomedicina es progresista y cubre las necesidades de los que estamos trabajando.

-No ocurre lo mismo con la Iglesia.

-La Iglesia siempre se opuso, pero hemos seguido trabajando con libertad.

-¿Usted es católica?

-Estoy bautizada.

-¿Preocupa en la comunidad científica el debate ético sobre la manipulación genética?

-Nos preocupa y mucho, porque se plantean cuestiones que todavía no recogen las leyes y hay que posicionarse. Yo intento dar la información técnica, pero nada más, porque puedo tener más conocimientos, pero lo que yo piense es tan importante como lo que piense cualquier persona.

-¿Ustedes aplican una autorregulación?

-Sí, porque se intentan marcar las directrices de lo que se puede y no se puede hacer cuando aún no está legislado, pero la Administración también tiene mecanismos de control.

-Uno de los debates más controvertidos es el de la clonación.

-Ya no tanto, está algo parado, porque hubo avances en otros campos, y se ha hecho mucha literatura y mucha especulación al respecto.

-Damos por hecho que los excesos medioambientales pueden provocar una reacción por parte de la naturaleza. ¿No puede ocurrir lo mismo con la genética?

-Si sobrepasamos determinados límites está claro que se puede desmadrar, por eso hablando de tratamientos hay que ser muy prudente y utilizar terapias que sean muy seguras.

-Todos los días salen informaciones del tipo: «Se ha identificado el gen de la infidelidad». ¿Quiere eso decir que nuestro comportamiento está determinado y no somos responsables de nuestros actos?

-No es así, somos la mitad lo que dicen nuestros genes y la otra mitad lo que marca el entorno. Hay características que están marcadas por los genes, pero afectan a patologías, no al comportamiento o al carácter. O sea, que si alguien dice que es asesino porque tiene ese gen, pues va a ser que no.