Llegan a Galicia las burbujas para caminar sobre el mar

VIGO

Un empresario de Vigo probó ayer en Baiona el invento que promete convertirse en una de las diversiones del verano.

27 ene 2008 . Actualizado a las 14:44 h.

Caminar sobre el agua ha dejado de ser un milagro bíblico para convertirse en una atracción playera. Las burbujas acuáticas hinchables son el último invento para procurar nuevas sensaciones sobre el mar. Las han inventando los chinos y ya han llegado a Galicia gracias al empresario Jorge Torrado.

Se vieron por primera vez en nuestra comunidad el año pasado dentro del espectáculo que Els Comediants llevó a cabo durante la inauguración de la Casa del Agua de A Coruña. Pero hasta ahora nunca se habían probado en una playa. Y ayer las estrenaron en la Ribeira de Baiona familiares y amigos de este vigués que también organiza rutas por las discotecas de la ciudad a bordo de limusinas. «Es un flipe», así resumía ayer una de las personas que probaron el invento. La enorme burbuja fabricada con plástico de alta resistencia se llena de aire en cuestión de segundos con un propulsor eléctrico y permite tener una autonomía de alrededor de dos horas una vez que se cierra herméticamente.

Seguridad

Cuenta además con un anclaje de plástico del que sale una cuerda que hace que la bola esté siempre bajo control para evitar que se la lleve la marea.

El artilugio promete ser una de las diversiones en las playas del área de Vigo durante la próxima temporada de verano y para personas de todas las edades.

Su precio es muy caro para un particular, puesto que comprar el equipo completo a la compañía que las distribuye desde Málaga cuesta alrededor de 800 euros. «Nosotros pensamos alquilarlas durante la época estival a precios muy económicos», explicó ayer Jorge Torrado.

El invento es tan divertido como agotador. «A los diez minutos estás reventado, porque te exige estar siempre en movimiento y es muy fácil caerse, por eso a los niños se les da mejor», afirma. Este empresario ya ha encargado cinco unidades más de otros modelos que no se cierran herméticamente y que permiten navegar a bordo de la burbuja sentado y sin mojarse. Todo un aliciente para este verano en las playas.