Santiago Rey Fernández-Latorre: «A Galicia le conviene evitar la colonización informativa»

La Voz

SOCIEDAD

17 dic 2007 . Actualizado a las 10:09 h.

El presidente de La Voz de Galicia aprovechó la reunión para meditar en voz alta sobre los 125 años de la empresa, el legado que ha dejado en Galicia y el futuro que le espera al grupo. Exhortó a los trabajadores a mantener la ilusión en el futuro ante los nuevos retos que se presentan: «Nos interesa -dijo, refiriéndose a los medios del grupo- seguir siendo los primeros de Galicia en casi todo y, cuanto antes, en todo. Así seremos más fuertes y más independientes aún. Esto le conviene a Galicia para evitar una colonización informativa».

El presidente de La Voz se refirió al ejercicio que está a punto de finalizar señalando: «Cerramos estos 125 años llenos de proyectos y esta es la mejor garantía de futuro. No faltan, ciertamente, amenazas: el modelo de negocio en el periodismo está cambiando y necesitamos saber adaptarnos. Esto requiere capacidad de liderazgo, flexibilidad para gestionar el cambio y acertar». También apuntó al 2007 como el año en el que el grupo renunció a su expansión para centrar todos sus esfuerzos en Galicia.

El presidente de La Voz reivindicó las singularidades de las empresas que forman el grupo: «No somos un grupo de comunicación internacional burocratizado o esclerotizado, capaz de imponerse en el mercado por su mera potencia financiera o su tamaño. Nuestro éxito radica en la capacidad de seguir operando como si fuéramos pequeños, con esa frescura y flexibilidad, con esa ambición que nos lleva a estar muy unidos, a vestir y sudar la camiseta». Para Santiago Rey, el reto que se aproxima es «gigantesco. Pero confío plenamente en vosotros, en vuestra capacidad de adaptaros y de adaptar la empresa al nuevo panorama tecnológico y económico».

Por último, Santiago Rey Fernández-Latorre se refirió al futuro del grupo a través de la fundación que lleva su nombre: «Ahora que me encuentro lleno de vigor, salud e ilusión, es buen momento para decir que os lo quiero dejar. Quizás, para que nunca me olvidéis. Pero sobre todo para que sirva de aval de un futuro en el que La Voz y todas sus empresas sigan siendo de Galicia, también en ambos sentidos: el empresarial y el editorial».