El párroco de Xavestre (Trazo), natural de la parroquia compostelana , financió la edición de la publicación
05 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Manuel Pontes García, párroco de Xavestre (Trazo), presentó ayer su primer libro, Santa Cristina de Fecha, que está escrito «con el corazón». Manuel Pontes es natural de Santa Cristina y, desde su etapa de seminarista, viene fraguando un proyecto que ahora se materializa definitivamente con la publicación de la historia de su parroquia.
-¿Cómo surgió la idea de contar la historia de Santa Cristina?
-Todo empezó por curiosidad. Quería saber qué había de la parroquia donde nací y, hace mucho tiempo, cuando era seminarista, empecé a recopilar datos. Seguí haciéndolo durante veinte años y la verdad es que al principio no tenía intención de ponerlo en un libro. Era curiosidad mía.
-¿Lo que empezó como entretenimiento se ha transformado en la historia de su parroquia?
-Cuento cosas de aquí, historias de las gentes y anécdotas que me contó la gente mayor de la zona. También hay datos del archivo de la parroquia. Fue un trabajo de muchos años, que un buen día pensé que debía contárselo a la gente. Los otros dos libros que se presentan me sirvieron también para refrescar datos.
-¿Contó con financiación para editar el libro?
-No, pero tampoco la pedí. Yo hice todo: escribirlo y editarlo. Me costó 6.000 euros y saqué solo 750. La verdad es que no tenía pensado presentarlo en un acto así; yo no hice publicidad, de eso no entiendo, pero cuando me lo propusieron no lo dudé.
-¿Cómo recibieron el libro sus feligreses?
-Por lo que me cuentan, les gusta. El otro día un vecino me dijo que no podía dejar de leer y estuvo cuatro horas seguidas, hasta la madrugada. Tengo que reconocer que, una vez terminado, a mí también me sigue enganchando. Se cuentan historias curiosas de Santa Cristina de Fecha, que se han escuchado a los mayores y que ahora se recuerdan. Es posiblemente un libro para la gente de aquí. Son nuestras historias y nuestras anécdotas contadas de la mejor forma posible.
-¿Cuente alguna de esas anécdotas de la historia de su pueblo?
-Hay una muy curiosa del traslado de la iglesia de la parroquia. Antes estaba en la zona que se conoce como iglesiario, en el bosque según se va para el Bachao. Cuando fue de la desamortización, se vendió el terreno y el arzobispo mandó cambiar la iglesia para Gamil. Los vecinos se oponían al traslado, porque no querían dejar solos a sus muertos. El Arzobispado decía que la iglesia quedaba arrinconada e insistió en el cambio; así que, al final, se caldeó tanto el ambiente que el cura acabó cobrando y anduvieron los vecinos a palos con él, aunque solo hacía lo que le mandaban.
Manuel Pontes García autor de «Santa Cristina de Fecha»