La depuradora permanece estancada y el PP pregunta en el Senado los motivos

santiago / la voz

SANTIAGO

02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La depuradora de Silvouta no da señales de vida desde hace meses, y tampoco figura en la relación de actuaciones inminentes o a corto plazo de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Este organismo tiene una veintena de actuaciones entre manos en el territorio gallego y Madrid ha decidido encomendare el proyecto de la planta de Santiago, una entidad filial de Medio Ambiente.

AcuaNorte gestiona media docena de intervenciones avanzadas en Lugo, Ourense, ría de Pontevedra, Monforte y Vigo, y en ese paquete no figura para nada Compostela. Ello significa que la actuación de Santiago está aún en el alero a la espera de su puesta en marcha en una fecha indeterminada.

El PP acaba de presentar en el Senado una serie de preguntas dirigidas al Gobierno sobre la situación del proyecto. El motivo de los retrasos del proceso y la ubicación definitiva de la estación depuradora son las principales interrogantes planteados por María Jesús Sainz.

La senadora compostelana indica que la actuación «es urgente» y destaca que, pese al compromiso de sucesivos ministros de Medio Ambiente socialistas, a fecha de hoy el proyecto no está licitado.

Impacto

Recuerda Sainz que desde la moción que presentó sobre este tema en el 2008 «han pasado dos años, el estudio de impacto ambiental ha dado el visto bueno para la construcción de la nueva EDAR en A Silvouta, ¿a qué está esperando el Gobierno ahora?, pregunta la senadora popular.

Las medidas para minimizar el impacto de la planta, la fase del proyecto, las previsiones de licitación y el tipo de tecnología presente en la nueva depuradora son interrogantes de Sainz.

El Concello está pendiente de la tramitación del proyecto y aguarda una actuación conjunta de la administración central y autónoma para licitar y acometer la obra. Augas de Galicia recibió la propuesta del Ministerio de Medio Ambiente de ejecución del proyecto por parte de AcuaNorte con la participación financiera del organismo gallego.

El problema es que la Xunta se ha dado un plazo de varios meses para dar una respuesta. Ello implica un obligado retraso en la acometida del proyecto por parte del Gobierno central, a quien compete la actuación.

Emplazamiento

La demora, pese a que Madrid no tiene pensado cambiar el emplazamiento fijado en el estudio de impacto ambiental y cuestionado por los vecinos afectados, aleja cada vez más la posibilidad de iniciar los trabajos en el curso de este año.

Y ello pese a que el Estado tiene consignada para el año 2011 una partida de 7.160.000 euros, que permitiría efectuar los primeros movimientos en la nueva área de Silvouta. El presupuesto global de la obra, cuyo remate estaría en el 2014, asciende a 74, 8 millones de euros.