Carlos Fernández defiende su gestión durante la huelga de la basura y justifica su orden de retirarla
SANTIAGO
El regidor de Ames, Carlos Fernández, respondió ayer al anuncio del comité de empresa de la planta de reciclaje de Servia de que emprenderían acciones legales por la vía penal por su decisión ordenar la recogida de la basura durante la huelga convocada por los trabajadores.
Fernández afirma que «se chegaran a formular algún tipo de demanda por poñer en marcha un dispositivo especial de recollida de lixo eu comparecerei, sen dúbida, na defensa da miña postura». «No caso -añade el regidor- de que o comité de empresa non emprenda accións xudiciais e todo quede nun anuncio froito da tensión do momento, eu mesmo iniciarei accións xudiciais polo abandono dun servizo básico para a cidadanía».
Carlos Fernández basa su decisión en cinco argumentos. El primero de ellos es que cuenta con informes jurídicos que consideran que «a folga era claramente ilegal». En segundo lugar menciona la comunicación formal y en iguales términos de la propia Mancomunidade Serra do Barbanza, la entidad administrativa constituida para gestionar la recogida de la basura.
Además, y como tercer justificante, Carlos Fernández resalta que la empresa gestora de la planta, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) notificó por escrito que «a situación de folga latente que o comité de empresa plantexa é ilegal xa que o paro na prestación do servizo afecta a unha empresa encargada dun servizo público». El regidor amiense cita otro párrafo del citado documento de FCC en el que la empresa que gestiona el servicio «advírtelle ao propio comité de empresa que, de levarse a cabo a devandita folga, poderánse aplicar medidas sancionadoras como falta moi grave coas consecuencias inherentes que iso ocasiona».
Informe del Valedor do Pobo
En cuarto lugar, Carlos Fernández destaca que la no recogida de la basura «ten consecuencias no tocante ás condicións hixiénico sanitarias das nosas rúas e para centenares de veciños». A modo de conclusión, el alcalde amiense considera que la decisión de poner en marcha un dispositivo propio para recoger la basura se vio reforzada por el escrito del Valedor do Pobo que le solicitaba información sobre las medidas a tomar para paliar los efetos de la huelga.