La Asociación de Personas Sordas teme por el futuro de sus servicios por falta de local

J. G. SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

05 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Asociación de Personas Sordas de Santiago ha solicitado a la Consellería de Educación una prórroga hasta el 31 de diciembre para abandonar sus actuales locales, en San Paio do Monte (O Pedroso). Finalizará así una relación de 33 años con esa Administración, y lo hará por dificultades para poder continuar, afirma el presidente de la entidad, José Antonio Pais.

La asociación tuvo su primer local en 1977 en San Caetano, hasta que la Xunta ocupó el edificio para su sede. Entonces se trasladó para dependencias que les cedió el colegio de sordos (ahora López Navalón). Les ofreció ese espacio la entonces directora, Milagros Otero.

En febrero de este año les cortaron el agua, y desde entonces utilizan recipientes para poder usar los baños y hacer la limpieza. También les pidieron que legalicen la instalación eléctrica -en septiembre recibieron la tercera notificación de corte de suministro- y otras tareas de acondicionamiento.

Pais explica que están dispuestos a asumir esas obras si Educación les cede los locales por 15 o 20 años más, pero no se aceptó esta propuesta. El presidente de la asociación señala que desde la consellería últimamente no les responden e incluso a estas alturas desconocen si podrán llevar a cabo la programación de cursos de lenguaje de signos prevista a partir de noviembre.

Además, ahora también les impiden utilizar los locales los fines de semana y les pidieron que se limiten al horario escolar. Las personas sordas organizan actividades con frecuencia en sábados y domingos, cuando tienen más oportunidad de juntarse, y ese impedimento es un inconveniente importante, agrega.

Mantenimiento

José Antonio Pais afirma que el año pasado han invertido 8.000 euros en reparar un suelo deteriorado, y siempre se han preocupado del mantenimiento de las instalaciones.

Hace años que pretenden sin éxito, asegura, regularizar el pago de los servicios de agua y luz. Llevar la luz y efectuar otras labores de acondicionamiento en las actuales instalaciones, para lo que han realizado trámites con el Concello, es costoso: sobre 20.000 euros, dicen, una cantidad relevante para una entidad que tiene como principal fuente de ingresos las cuotas de sus 120 socios; y donde la directiva trabaja voluntariamente.

Esta asociación observa una ambivalencia en la Xunta: por un lado la Consellería de Traballo les apoya, e incluso el viernes les ha renovado un programa de colaboración; resaltan incluso el interés personal de la conselleira Beatriz Mato en la lengua de signos. Pero, por contra, dicen «observar obstáculos» en Educación.

José Antonio Pais Pais insiste en que han ofrecido siempre los servicios de intérpretes, y otros, al colegio especializado en enseñanza de personas sordas, pero últimamente no tienen comunicación con el centro y se ha llegado a una situación que incluso amenaza su futuro.