Lavacolla ya tiene un bus a su altura

Nacho Mirás SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

Santiago y su aeropuerto están conectados a partir de hoy por un enlace que dará servicio a los usuarios cada treinta minutos, durante 18 horas, 7 días a la semana

01 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una línea de autobús une desde hoy el centro de Santiago con Lavacolla cada media hora. Lo que es normal en cualquier ciudad europea con aeropuerto, aquí se pone en marcha en el 2010, bien entrado el siglo XXI. Por eso la situación requería un acto oficial como el que ayer reunió a políticos, técnicos y periodistas en la parada del Freire de Doutor Teixeiro.

Hasta ahora, el pasajero tenía que adaptarse a la línea, y desde hoy cambian las tornas: los buses pasarán religiosamente, cada media hora, desde las 6.00 hasta las doce de la noche. Dieciocho horas de servicio los siete días de la semana.

La convocatoria del acto oficial de ayer estaba para las diez de la mañana. Poco antes de esa hora, la Policía Local se ocupó de que ningún conductor ocupara la parada y estropeara la llegada del Freire, que ahora se viste de blanco y que luce el logotipo de la nueva marca Aeroportos de Galicia (y el eslogan So quick, so cheap -tan rápido, tan barato-).

Por parte del Concello, encabezaba la comitiva el concejal de Transportes, Carlos Nieves, flanqueado por los populares Gerardo Conde Roa, Javier Sánchez Agustino y Ángel Espadas; el director xeral de Transportes, varios altos cargos de su departamento y, por fin, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández.

Hubo que disuadir a los peregrinos y turistas que esperaban en la parada para que no se subieran al bus de la foto, y explicarles que lo de la frecuencia cada treinta minutos es a partir de hoy, no de ayer. Con prensa, políticos y técnicos a bordo, medio vacío, el autocar arrancó pasadas las diez de la mañana y llegó a Lavacolla, por la carretera vieja, más de media hora después.

El nuevo enlace acaba con una situación precaria que no estaba a la altura de la capital de Galicia y de su aeropuerto. Lo malo es que se haya tardado tanto en ponerlo en marcha.