El Auditorio renueva su cubierta con una inversión de 140.000 euros para eliminar filtraciones

La Voz

SANTIAGO

06 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Auditorio estrenará cubierta nueva en breve. Las obras, en las que se han invertido 140.000 euros, están prácticamente concluidas, según pudo constatar ayer la concejala de Cultura, la nacionalista Socorro García Conde, en la visita que cursó al recinto para conocer el alcance de esta actuación en compañía del director gerente del mismo, Paulo Rodríguez, la arquitecta responsable de la reforma, Cristina Ouzande, y el director técnico del Consorcio, Ángel Panero. Iniciada hace tres semanas, la actuación consiste en la renovación total del tejado para solucionar los problemas de filtraciones por el deterioro de las uniones entre las láminas de cobre de la cubierta original, lo que producía problemas de goteras.

Cuando se construyó el edificio, en 1989, las técnicas constructivas llevaron a instalar láminas de cobre de no más de un metro de ancho, ensambladas mediante múltiples soldaduras. Ahora, esas placas se han sustituido por otras de veinte metros de ancho, lo que permite reducir de forma considerable el número de juntas, y por lo tanto incrementar las condiciones de seguridad de impermeabilidad.

Pero la intervención no solo consistió en la sustitución del metal de la cubierta, sino que también se acometieron labores de limpieza y reparación del soporte del tejado con mortero, además de proceder a la instalación de una lámina de aislamiento de polietileno y otra de ventilación.

Según Socorro García, después de veinte años es preciso trabajar para que el Auditorio «preste a súa función como contedor cultural nas mellores condicións», y en esa línea, y al amparo del Plan Director de este equipamiento, recientemente se acometieron también actuaciones para favorecer su seguridad en materia de incendios y se instaló un sistema de vídeovigilancia. Y ahora mismo están en proceso de contratación las obras de mejora de los accesos y del aparcamiento subterráneo, aunque se prevé también más adelante la remodelación de la explandada delantera, para convertirla en una plaza pública que permita varios usos.