«Hay tanto spam en la vida real como en Internet»

Concha Pino

SANTIAGO CIUDAD

La cuarta novela del autor compostelano es una sátira sobre la sociedad vista a través de la Red

03 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El compostelano Germán Sierra, profesor de bioquímica y biología molecular en la USC, asiste estos días a los primeros pasos de su cuarta novela, Intente usar otras palabras , que le acaba de publicar la editorial Mondadori. La historia es una sátira sobre la realidad en la sociedad actual, pero vista a través de Internet y de los medios electrónicos, y desde la perspectiva de un personaje «que es un vago que además presume de serlo, se siente cómodo en una estructura burocrática. La pereza pocas veces se reconoce, pero existe. Y a mí me parece una virtud».

-¿A qué remite el título?

-La idea es de Google, que contesta así cuando no encuentra lo que estás buscando. Me sirve de metáfora de la vida contemporánea, de esa necesidad de estar buscando continuamente. El libro es bastante satírico sobre muchos aspectos de esta sociedad, porque buscamos y confiamos en encontrar, porque las nuevas tecnologías nos dan el resultado casi inmediatamente. Buena parte de la cultura contemporánea se ha configurado en base a que ya tienes la respuesta previa. Y el libro lo que pretende es crear matices sobre todo eso.

-¿Con bagaje intelectual o por ser muy observador?

-Creo que las dos cosas. El bagaje intelectual es importante, y no exclusivamente literario. Por eso el libro está dirigido a un lector muy mediatizado. Pero la capacidad de observación también es importante, y mi gusto por ella procede de mi formación científica. Entiendo la ciencia como generación de preguntas más que de respuestas.

-¿Cómo encuadra literariamente esta novela?

-Es difícil encuadrarla en un estilo. No es de género. Tiene aspectos políticos, tecnológicos, literarios, porque hay mucha metaliteratura. Es contemporánea, muy orientada a un lector contemporáneo y no necesariamente joven, acostumbrado a recibir ficciones a través de muchísimos medios y a integrar todo eso.

-¿Lectores cómplices?

-Sí, sí. Siempre le exijo un poquito al lector. Creo que la literatura debe exigir, el arte en general, al lector, al espectador o usuario. Es una novela que abre muchos caminos, que plantea preguntas que me interesa que el lector responda a su modo.

-¿Es de largo recorrido, de las que perduran?

-Pienso que sí, porque los fenómenos humanos cambian en las formas, pero perduran en el tiempo. No creo que sea muy diferente escribir hoy una novela sobre la visión mediática de la sociedad a hacerlo a comienzos del siglo pasado sobre el principio de la técnica.

-¿En la red circula mucha realidad distorsionada?

-Yo paso más tiempo en Internet que por la calle, y no lo noto. Todo forma parte de lo mismo. No creo que haya una separación entre lo off line y lo on line . Me encuentro con tanto ruido, con tanto spam, en la vida real como en Internet. Hay muchas actitudes personales que deberían ir directamente a la papelera.