El Movemento polos Dereitos Civís (MpDC) lleva a cabo una campaña de solidaridad ciudadana para recaudar 3.000 euros, cifra suficiente para lograr la retirada de las cámaras de vigilancia de la zona vieja. Tras la reciente sentencia judicial desfavorable al Ayuntamiento, el MpDC tiene la posibilidad de que se ejecute la eliminación de los dispositivos en las calles una vez tenga a su disposición esa cantidad.
El MpDC acogió con satisfacción el anuncio de los responsables municipales de que el Concello solicitará autorización para instalar nuevas cámaras tras la retirada de las actuales. Ese anuncio «permitirá polo menos comprobar se esta vez o Concello decide cumprir os trámites e requisitos legais necesarios, e se o fai nos prazos oportunos».
Critica el Movemento las declaraciones de la concejala Marta Álvarez-Santullano por negar la comisión de determinadas irregularidades en el proceso «suficientemente probadas na sede xudicial, y afirmar que el Concello solo se retrasó un par de meses en la solicitud de la renovación del permiso: «Ignora ou quere ignorar Álvarez-Santullano que os trámites e prazos fizados pola Lei non son meros formalismos, senon que funcionan como garantía dos dereitos dos cidadáns».
Al invitar al Ayuntamiento a que solicite autorización para emplazar las nuevas cámaras, el MpDC requiere que se cumplan los requisitos formales y de procedimiento, pero al mismo tiempo que «os responsables de seguridade cidadá afronten as cuestións de fondo relacionadas co emprego de vídeo-vixilancia no casco vello».