Varias calzadas de gran tránsito están pendientes de proyectos de aglomerado

La Voz

SANTIAGO

04 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Además de los socavones que dificultan la circulación en diversos viales, algunos firmes parecen haber llegado a un grado de deterioro difícil de sostener por más tiempo y no solo explicable por el tráfico continuo y las condiciones meteorológicas. La falta continuada de atención forma parte también de su historial de desperfectos. Es el caso de los tramos exteriores de Amor Ruibal, especialmente del derecho en sentido de salida de la ciudad.

El propio Bernardino Rama asume que «está francamente mal». En este caso no se trata ya de rebachear, porque el problema no es específicamente de socavones sino de grietas y un desperfecto general prácticamente en todo el tramo entre la rotonda de Galuresa y la de Pontepedriña (donde confluyen las calles Clara Campoamor, Amor Ruibal y Restollal).

Según Rama, precisa una intervención, pero ha de ser en época estival y además, ahora mismo, dice, se está pendiente de las obras del túnel del Hórreo, «pois calquera actuación aí haberá que compaxinala coa deste paso inferior». El edil sostiene que para esa zona habrá que hacer «un pequeño proxecto para aglomerar» y que ya le ha dicho a los técnicos de su departamento que miren la situación de ese vial y la de Rosalía de Castro, entre el cruce de Montero Ríos y el Camiño Novo, aunque también reconoce que el tramo del Hórreo que da frente al Parlamento precisa una reparación.

En cuanto a las entradas a la ciudad por A Choupana y Romaño, que también precisan mejoras, están pendientes del plan de travesías, cuyos proyectos se están redactando, para su reurbanización, junto con la de la avenida Casteloa y Salvadas y Galeras.