Alumnos y docentes escenifican la «muerte» de la filosofía ante la reforma del bachillerato
SANTIAGO
La reforma del bachillerato que entrará en vigor el próximo curso ha traído de cabeza a profesores, alumnos, sindicatos y autoridades educativas. Y pese a que la Consellería dio marcha atrás en uno de los aspectos más polémicos (la reducción del horario de la educación física en el primer curso de esta etapa), las críticas continúan. Ayer, varios cientos de personas se reunieron en la praza de O Toural para escenificar la muerte de la filosofía con el nuevo bachillerato, y de paso la de la historia, ya que las dos pierden una hora lectiva a la semana con la entrada en vigor de la reforma; aunque la primera disminuye su carga horaria en primer curso e Historia en segundo.
Representados como filósofos de la talla de Sócrates o Marx, varios alumnos de la Facultad de Filosofía escenificaron con una pequeña obra teatral la eliminación de esta materia mientras los verdugos, entre ellos la conselleira de Educación, Laura Sánchez, acababan a hachazos con ellos. Al final, se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la asignatura, y los manifestantes se dirigieron a Monte Pío, la residencia oficial del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.
El acto estuvo convocado por la Sociedade Galega de Filosofía (Sogafi) y contó con el apoyo de sindicatos como la CIG-Ensino y el STEG. «A filosofía é necesaria, non á perda horaria», o «máis educación, menos relixión» fueron algunas de las pancartas que pudieron verse durante este acto reivindicativo.
La Ley Orgánica de la Educación (LOE) obliga a reformar las distintas etapas educativas para adaptarse a la ley, y de cara al próximo curso entra en vigor el nuevo bachillerato. En la propuesta que presentó la Xunta, asignaturas como Filosofía, Historia o Educación Física perdían una hora semanal de carga horaria, ya que en esta etapa aparece una nueva asignatura, Ciencias para el mundo contemporáneo. Ante las innumerables críticas que provocó la disminución de la gimnasia, con manifestaciones, actos de protestas y una huelga incluida, Educación dio marcha atrás en los referente a esta materia, aunque no en el resto.
De ahí que tanto varios sindicatos como los colectivos de profesores de Historia y Filosofía mantengan sus protestas para que se incremente la carga horaria de los dos estudios. Los sindicatos también reclaman que todos los institutos impartan al menos dos modalidades de bachillerato, e incluso que se excluya la Religión de la carga lectiva ordinaria, algo que intentaron otras comunidades autónomas pero que finalmente no pudieron llevar a cabo.