La marcha de los Amigos del Camino contra el proyecto de O Pino convocó a unas 300 personas

La Voz

SANTIAGO

30 jul 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

SaNtIaGO | La marcha en defensa del Camino convocada por la Asociación Galega de Amigos del Camino contra el proyecto de construcción en O Pino de un polígono industrial de un millón de metros cuadrados convocó a unas 300 personas ayer por la mañana en Santiago.

La peregrinación de protesta, que partió poco después de las diez de la mañana del Monte do Gozo, la encabezaba una pancarta con la frase No a la destrucción del Camino de Santiago. Además de un grupo de gaiteiros que puso la nota de color, los manifestantes portaban una imagen del Apóstol sobre un carro tirado por asnos, a los que no permitieron acceder al Obradoiro. En la plaza se les sumaron más socios y amigos del Camino, que asistieron a la misa de la una en la catedral tras dar lectura a un manifiesto en el que denuncian que el Camino de Santiago «está a punto de sufrir el más salvaje de los atentados» con el proyecto del polígono de O Pino, «a las mismas puertas de la ya deteriorada entrada a Santiago».

La marcha fue apoyada con su participación o adhesiones por asociaciones de amigos del Camino de toda España y también internacionales. El presidente de la entidad gallega, José Antonio de la Riera, leyó el manifiesto «ante nuestro Patrón y protector de los peregrinos», un texto breve en el que además de la «enérgica repulsa» por los continuos atentados que sufren los caminos desde Roncesvalles y Somport al Finisterre, califica las obras que se proponen realizar en O Pino de «salvaje atentado». Exigen a las autoridades «que cumplan con su deber e impidan ese atentado y otros daños irreparables en las rutas de peregrinación». De la Riera recordó que el Camino fue declarado Patrimonio de la Humanidad, y aludió al «demoledor informe» sobre el caso del Icomos, organismo asesor de la Unesco.