Un aparcacoches se arrojó sobre un turismo tratando de simular un atropello en el entorno de la plaza de Galicia
15 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Hasta no hace mucho tiempo raro era el guía turístico que en Marruecos no alertase al visitante que alquilaba un coche sobre los adolescentes que se podían arrojar a su paso buscando simular un accidente y, así, rascarle el bolsillo. Ayer, esta situación se vivió en plena plaza de Galicia pontevedresa, pero con un matiz...
En el país alauí, el confiado conductor podía verse en serios problemas con el resto de viandantes si hacía caso omiso del chantaje. En Pontevedra, ocurrió lo contrario. Pasaba de la una y media de la tarde cuando la Policía Local fue informada de un supuesto atropello. La realidad distaba mucho de ser así. Un gorrilla, uno de los nuevos, según uno de los habituales del entorno, se lanzó sobre el capó de un turismo tratando de simular que le había arrollado. Ante la mirada atónita del conductor, que estaba prácticamente parado al estar en caravana, el joven le acusó de haberlo atropellado.
La incredulidad del propietario del vehículo fue a más cuando el gorrilla, al ver que sus reclamaciones caían en saco roto, decidió sentarse sobre la carrocería, según testigos presenciales. Los viandantes comenzaron a acercarse hasta el coche, al tiempo que dirigían al aparcacoches expresiones del tipo de «caradura» o «sinvergüenza». Viendo el cariz que tomaba la situación, decidió poner pies en polvorosa.