El Puerto mantiene sus planes de expansión pese a las sentencias

Marcos Gago Otero
Marcos Gago PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

Medio Ambiente inicia la ronda de consultas técnicas sobre la viabilidad ambiental de la rampa ro-ro

22 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las resoluciones judiciales sobre el plan especial del 2000, anulado el año pasado por el Supremo, y la licencia de Cabomar -ex Tradepana-, anulada este otoño por el juzgado de lo contencioso de Pontevedra, no frenan los programas de expansión del puerto de Marín. Convencidos de que el plan especial del 2005 avala la seguridad jurídica de las actuaciones portuarias en el recinto, así como de los rellenos pasados y presentes, la Autoridad Portuaria y el Ministerio de Medio Ambiente continúan con las actuaciones previstas en el plan de inversiones plurianual. Además, la decisión de la Xunta de invocar el principio de inejecutable a la sentencia que ordenó la demolición de los rellenos, también refuerza la planificación de infraestructuras en el puerto, aunque sobre este punto discrepan fuertemente los vecinos de la plataforma de Os Praceres.

En la actualidad, se están fabricando los bloques que servirán para la reconversión en un muelle y línea de atraque de la escollera situada junto a la terminal de frutas. Será una actuación decisiva ya que llevará los calados a los quince metros, permitirá la llegada de grandes buques y servirá para que Marín sea competitivo ante la ampliación del canal de Panamá.

Si la ampliación de los calados es un objetivo relevante, el Puerto también mantiene la creación de una infraestructura que permite la llegada frecuente de tráficos de ro-ro, es decir, aquellos que permiten la descarga de vehículos a través de una rampa del barco al muelle.

En este sentido, la Autoridad Portuaria ha enviado una memoria resumen al Ministerio de Medio Ambiente. Este departamento estatal ha iniciado consultas este mes con diversos organismos, entre ellos, direcciones generales de diferentes ministerios, el Concello de Marín, el Centro Oceanográfico de A Coruña, el Centro de Investigaciones Submarinas y otras instituciones. Una vez que se recojan las consideraciones de estos organismos -tienen un mes para emitirlas-, el ministerio decidirá si el proyecto debe someterse a declaración de impacto ambiental. En caso positivo, el Puerto lo redactará y pedirá un último informe para su dictamen final. La rampa ro-ro está prevista para el 2013.