El Estado estudia la supresión de los pasos a nivel en Praceres

Marcos Gago Otero
Marcos Gago MARÍN/LA VOZ.

PONTEVEDRA

21 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los concellos de Marín y Pontevedra, la Autoridad Portuaria y otros organismos y colectivos están recibiendo esta semana una petición de informe, por parte del Ministerio de Medio Ambiente, para recabar sus opiniones sobre el impacto de las alternativas de la supresión de los pasos a nivel en la plaza de Os Praceres. La actuación del ministerio se debe a una solicitud sobre este particular de la Dirección General de Ferrocarriles, organismo encargado de ejecutar la sentencia que ordenó suprimir los pasos a nivel en la plaza.

Fuentes del caso señalaron que Ferrocarriles preguntó a Medio Ambiente si era necesario una evaluación ambiental completa antes de ejecutar la obra por la que se optase. Hasta donde ha trascendendido, las únicas soluciones son el soterramiento de la vía férrea a su paso por la plaza o el soterramiento de la propia plaza dejando al tren a un nivel superior.

El período de consultas abierto esta semana tiene un plazo de un mes. Cuando todos los organismos y colectivos consultados hayan remitido sus respuestas al ministerio, este se ocupará de elaborar el informe sobre la necesidad del estudio de la evaluación ambiental, que remitirá a su vez a la Dirección General de Ferrocarriles.

La supresión de los pasos a nivel en la plaza de Os Praceres es una decisión judicial adoptada en el 2007 por el Tribunal Supremo, que ratificó una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el 2004. En el fallo se obliga a la Administración ferroviaria a retirar los tres pasos a nivel en Os Praceres.

El alto tribunal estatal emitió un fallo contundente para exigir la retirada de los pasos a nivel y rechazar los argumentos del ministerio. «En definitiva, no es que en una zona ferroviaria pasen determinadas carreteras o calles, sino que al contrario el tren es el que pasa por una parte de la población con el entramado propio de una ciudad». De esta forma, el tren por la plaza vulnera la normativa de transportes terrestres que exige que las vías estén a un nivel distinto y justificados como excepcionales.