Un matrimonio reconoce haber robado hace tres años parte del monumento al emigrante de A Lama
PONTEVEDRA
Los arrestados declararon haber troceado ambas esculturas para venderlas como chatarra.
26 feb 2010 . Actualizado a las 16:56 h.Uno de los misterios de los últimos años enmarcado en la crónica de sucesos de la comarca de Pontevedra ha sido esclarecido por la Guardia Civil. Tras su detención, un matrimonio ourensano ha reconocido haber sustraído, hace ahora tres años, parte del conjunto escultórico del monumento al emigrante de As Ermitas, en el municipio de A Lama, reseñaron ayer desde la Comandancia.
En este sentido, un portavoz del instituto armado subrayó que el hurto tuvo como objetivo dos de las tres figuras que componían el conjunto escultórico ubicado en los exteriores de la capilla de As Ermitas, en la parroquia de Antas.
A pesar del tiempo transcurrido, los investigadores del puesto de Ponte Caldelas no cejaron en su empeñó por poner un rostro y un nombre a los autores de esta sustracción. Las pesquisas y gestiones fructificaron este miércoles con los arrestos de S.M.G., de 49 años de edad, y de su esposa M.S.S.P., de 48. Ambos, que son vecinos de la localidad ourensana de Pontedeva, han sido imputados inicialmente por un delito de hurto y ayer estaba previsto que fuesen conducidos ante el titular del Juzgado de Instrucción número uno de Pontevedra. En principio, las fuentes consultadas preveían que se decretaría su puesta en libertad con cargos dada la tipología delictiva imputada.
En todo caso, en su declaración ante la Guardia Civil, ambos cónyuges, al parecer, no solo reconocieron la sustracción, sino que también confesaron el destino que habían dado a ambas figuras.
Vendidas como chatarra
Así, tal y como precisaron desde el instituto armado, manifestaron que trocearon ambas esculturas para, posteriormente, venderlas como chatarra a un negocio de este sector ubicado en Vigo. Se trata de un extremo que han corroborado los agentes encargados de investigar este suceso.
Lo que ayer no trascendió es el mecanismo que el matrimonio empleó para hacerse con las figuras de un conjunto que fue inaugurado en 1982 obra del artista, también ourensano, Manuel Buciños. De la noche a la mañana, la mujer y el niño desaparecieron de su enclave. Y eso que su peso conjunto era de unos 250 kilos y medían cerca de dos metros y medio de altura.