El Concello pierde en el TSXG una batalla sobre Ence, pero trasladará la guerra al Supremo
PONTEVEDRA
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha vuelto a la dar la razón al Gobierno de Manuel Fraga que en el año 2003 dictó un decreto de supramunicipalidad del plan sectorial de Ence. Tras sendas sentencias desestimando recursos de la Asociación Pola Defensa da Ría (en septiembre del 2008) y del colectivo Salvemos Pontevedra (marzo del 2009), esta misma semana le ha sido comunicado al Concello el fallo que restaba: igual que en los dos anteriores, el TSXG desestima el recurso, que en este caso había sido presentado por el propio Concello de Pontevedra.
El concejal de Infraestructuras, César Mosquera, dio ayer a conocer la resolución del alto tribunal. Admitió que se trata «dunha derrota xudicial», si bien matizó que «non ten absolutamente ningunha consecuencia práctica, xa que o perigo de consolidar Ence para sempre foi entre o 2003 e o 2004, e aquel perigo salvámolo».
Mosquera se remontó al año 2003, cuando «houbo un intento por consolidar Ence a través da construcción dunha papeleira». Aquel intento se realizó en tres direcciones, según el relato del concejal: la declaración de supramunicipalidad del plan sectorial, la desafectación de los terrenos de Costas para que Ence pudiera adquirirlos, y la posibilidad, al fracasar la anterior, de incorporar los terrenos al puerto.
«As tres vías fracasaron -insistió Mosquera- grazas á oposición do Concello e da cidadanía, e o proxecto acabou sendo desgotado».
Pese a que la posibilidad de ampliar la pastera se descartó hace mucho tiempo -hoy hasta el PP aboga por el traslado del complejo industrial-, lo cierto es que el decreto de supramunicipalidad sigue vigente. Por eso Mosquera insiste en que el último fallo judicial no tiene consecuencias prácticas.
En cualquier caso, el Concello recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo. «Xa contábamos cun fallo en contra no TSXG. É moi difícil que este tribunal falle en contra dunha decisión da Xunta», afirmó César Mosquera, que recordó que el tribunal gallego también avaló los rellenos del puerto de Marín que el Supremo acabó declarando ilegales.