La «policía» ambiental de Sanxenxo busca vertidos y a sus culpables

Nino Soto

PONTEVEDRA

21 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Ayuntamiento de Sanxenxo cuenta con una patrulla medioambiental responsable de peinar el municipio en busca de vertidos ilegales y, por extensión, sancionar a los culpables de los focos de contaminación.

Un policía local adscrito exclusivamente a Medio Ambiente y un técnico de la concejalía son los encargados de evitar que se produzcan escombreras como la aparecida en la parroquia de Dorrón recientemente. Y aunque prevenir la existencia de vertidos ilegales es imposible, los integrantes de la patrulla sancionan a vecinos que son cazados con las manos en la masa.

Para erradicar esta práctica, los residentes también juegan un paple importante en la batalla, puesto que pueden denunciar a personas que son responsables de llevar a cabo escombreras no autorizadas. Los vertidos contaminantes, además de afear el paisaje, también pueden presentar problemas de seguridad e higiene a los contribuyentes.

De hecho, la normativa municipal lo deja claro en uno de sus artículos: «Calquera persoa poderá denunciar ante o Concello as infraccións contra o presente regulamento e as disposicións específicas sobre a materia». Las sanciones económicas oscilan entre los 90 y los 601 euros, dependiendo de si se trata de una infracción leve, grave o muy grave.

El denominado Regulamento de Protección do Medio Ambiente, de Limpeza Pública e Recollida de Lixo se aprobó en el Ayuntamiento turístico en el año 2006. Entre las medidas de protección del medio ambiente natural y urbano esta prohibido arrojar escombros de obras, cartón, envases, embalajes, plásticos, latas y briks a la calle, montes, parcelas y fincas. El Concello recuerda que este tipo de residuos deben ser depositados en puntos de recogida selectiva o en el punto limpio que habilitó el Ayuntamiento en Padriñán.

En caso de restos de construcciones es obligatorio recoger los escombros y desperfectos en obras en colectores que las empresas deben instalar. En caso de llenarse, los recipientes deben vaciarse en un espacio máximo de 24 horas. En este sentido, los responsables de las obras están obligados a mantener los colectores en buenas condiciones y pintados. «Tamén hai que evitar que persoas tiren lixos domiciliarios ou trastos inútiles nos colectores», subraya la normativa municipal.

El Concello considera una falta muy grave la comisión de tres graves en menos de dos años, realizar vertidos ilegales, obstruir labores de inspección y realizar tareas de depósito de basuras sin autorización. Las multas oscilan entre los 301 y 601 euros.

Las sanciones graves se centran en el abandono de muebles o animales muertos en las vías públicas, así como la incorrecta utilización de los contenedores de basura. Las multas administrativas en este caso van desde los 90 hasta los 300 euros. Las leves ascienden a un máximo de 90 euros.