Nació el mismo año en el que el hombre pisó por primera vez el Polo Norte y cruzó a vuelo el canal de la Mancha. Entonces, la informática o Internet eran aún inimaginables para el común de los mortales. De hecho, habían de pasar 15 años más hasta que naciese Telefónica y otros 25 para que se inventara el módem. Bastaría con decir que, cuando salió al mercado el primer Windows, ya llevaba 14 años jubilada. Con estos antecedentes, la historia de Dolores Pérez Trillo, una simpática mazaricana que acaba de cumplir los 100 años, tiene mucho más mérito. Por difícil que resulte creerlo, esta abuela de la aldea de Serráns es una asidua de las nuevas tecnologías.
«O que lle gusta é o tema da videoconferencia. Para ela o ordenador é coma unha televisión», apunta Yolanda, la nieta que vive con ella y la que la inició en el uso del ordenador como forma de contactar con parte de su familia que vive repartida por el mundo. «Empezamos case de broma e agora é rara a semana que non se conecta un par de veces para falar cos primos de Brasil ou Venezuela», señala la joven.
Dolores, que conserva una gran lucidez, reconoce que le gusta verse a ella misma en el ordenador y, principalmente, a sus nietos brasileños. «Nós sempre saímos ben, eles ás veces están máis borrosos», comenta en la que, sin duda, puede considerarse la crítica de la internauta más veterana de la zona a los problemas de acceso a Internet que registra la comarca. «Dende o primeiro momento que llo expliquei ela comprendeu perfectamente o que supoñía o de acender o ordenador, conectar a cámara web e establecer a comunicación. Sabe que todo vai polo teléfono e cousas así», precisa la nieta.
Por lo demás, Dolores lleva una vida de lo más normal pese a lo avanzado de su edad. «Como de todo, móvome por aquí polo xardín, pouco, porque agora non podo, e xogo con Iago» -el bisnieto, por el que siente una debilidad especial y que, según cuentan los de casa, la ha rejuvenecido 10 o 15 años. Él, un par de huevos crudos al día, que toma directamente del cascarón, y mucha agua son sus secretos para mantener su vitalidad y la mente lúcida para sumergirse en la Red.