Benaches y Dasilva no se atreven a aventurar si jugarán ante el Octavio

Xabi Otero

PONTEVEDRA CIUDAD

Ambos siguen acusando importantes molestias y no entrenarán hasta mañana, en la previa del derbi

09 abr 2009 . Actualizado a las 03:21 h.

Víctor García Borrás continúa sin saber a que atenerse. El técnico dirigió la tercera sesión de la semana con las sensibles ausencias de Rafa Dasilva y Dani Benaches y todo hace indicar que seguirán sin entrenar al menos hasta mañana, en la previa del duelo con el Octavio. Ambos cuentan con posibilidades reales de disputar el derbi, pero también es igual de probable que tengan que seguir el encuentro desde el banquillo porque sus molestias físicas no han remitido.

«La verdad es que aún estoy mal. El brazo me duele bastante y no creo que pueda entrenar hasta el viernes. Mientras no pruebe el lanzamiento en la última sesión o en el calentamiento previo al partido no podré decir si voy a jugar o no. De momento, estoy corriendo, haciendo pesas sin utilizar el brazo y circuitos para abdominales, lumbares y demás músculos de esa zona», comenta Rafa Dasilva.

Y aclara que «solo me duele al lanzar porque al parecer tengo una distensión del ligamento de los dedos. Es una microrrotura de un músculo muy raro».

El veterano lateral derecho no se atreve a decantarse por jugar el duelo o reservar fuerzas para el partido con el Alcobendas. «No es cuestión de eso. El viernes voy a probar. No podré jugar si me duele como en Torrevieja porque en ese encuentro sentía un dolor enorme cada vez que intentaba lanzar. No se trata de si prefiero evitar forzar o no porque en estas condiciones no podré jugar aunque quiera», explica.

El central quiere arriesgar

«Me encuentro regular. Sigo teniendo bastantes molestias, pero tengo la esperanza de que remitan bastante de aquí al sábado. Eso sí, no sé si la mejoría será suficiente como para permitirme jugar. Estoy haciendo trabajo físico porque no puedo entrenar. Mi intención es arriesgar al máximo aunque a lo mejor no estoy en condiciones de disputar el partido», reconoce el central vigués.

Las molestias más intensas las siente «al estirar el brazo para coger el balón. Es un dolor que me coarta bastante aunque es soportable. El problema es que durante el partido hay que alargar la extremidad bastante y muchas veces ya no puedo hacerlo. Y después de lo que me pasó la pasada semana ni de broma voy a tomar más antiinflamatorios».

Pese a sus palabras reconoce que es «optimista» porque está trabajando con el fisio y el médico «para curar bien la lesión», pero no me atrevo a decir que posibilidades tengo de poder jugar. Todo dependerá de como evolucione de aquí al sábado. Creo que ahora mismo la cosa está al 50%».

«Nos jugamos media liga»

Benaches, al igual que Rafa Dasilva, puede encontrarse con una complicada decisión porque forzar para disputar el derbi le podría hacer recaer y perderse el trascendental encuentro con el Alcobendas, en el que el Teucro se jugará buena parte de sus posibilidades de lograr la permanencia en Asobal.

«Eso es algo que tendrá que valorar el entrenador, pero mi intención es arriesgar y aguantar en los dos partidos porque ahí nos jugamos media liga, por no decir entera», recalcó el capitán del conjunto azul, quien celebró el cobro de la mensualidad de noviembre.

Contentos con la gestora

«Ojalá siga así la cosa. De momento la gestora está cumpliendo lo que promete porque nos dijo que cobraríamos una mensualidad esta semana y se llevó a cabo. Eso nos hace ser un poco más optimistas, pero sin olvidarnos de que seguimos con un desfase importante».

Y sentenció que «tener algo de dinero nos hace estar un poco más tranquilos a nivel extradeportivo porque nosotros en ese aspecto no podemos hacer nada. De todas formas, quiero dejar claro que siempre salimos a muerte en todos los partidos». Rafa Dasilva refrendó estas declaraciones y también reconoció el buen trabajo que está realizando la gestora.

Entrenamiento con el Novás

Hay que destacar que esta mañana, a partir de las 11.00 horas, el Teucro se enfrentará al Atlético Novás, campeón de Primera Nacional, en el Pabellón Municipal. Se trata de un entrenamiento sin marcador ni camisetas oficiales que Pillo aprovechará para preparar el encuentro de mañana con el Pilotes Posada y el entrenador de O Rosal para hacer lo propio de cara a la participación de su equipo en la fase de ascenso a División de Honor B.