Las obras que edifican en la costa del alto de A Granxa (Sanxenxo) un millar de viviendas -urbanizaciones aprobadas antes de la puesta en marcha de las medidas de protección del litoral - van a al ritmo previsto. De hecho, vistas aéreas permiten descifrar el sistema viario que se acometerá en las bolsas de suelo. Sin embargo, a pesar de que la actuación continúa, el Concello todavía no ha resuelto el problema de depuración que conlleva la construcción de las viviendas.
En un principio, se preveía tratar las aguas residuales que generarían los nuevos hogares en la depuradora que se contemplaba acometer en Dorrón, pero el Ayuntamiento de Sanxenxo dio marcha atrás y rechaza ahora acoger la EDAR que también iba a dar servicio a las casas de la vecina Raxó (Poio).
La Xunta censuró la actitud del gobierno local que lidera la alcaldesa Catalina González (PP), y poco después de conocerse el cambio de planes de Sanxenxo sobre la depuradora, la Consellería de Medio Ambiente, que dirige Manuel Vázquez (PSOE), impuso una multa de 80.000 euros por un vertido de fecales a la ría de Pontevedra ocurrido hace casi un año.
El Ayuntamiento recurrió la sanción señalando que el mantenimiento del bombeo que originó el foco contaminante es competencia del Concello de Poio.
«Fan as obras e non se sabe onde depurarán os novos veciños», señalaron fuentes de la asociación de vecinos de Dorrón. «mandarán a porquería á ría», precisaron.
En una de las dos bolsas de suelo urbanizable ubicadas en A Granxa (SU-1), con una superficie de 102.050 metros cuadrados, se acometen 562 viviendas, mientras que en la otra parcela, de 81.537 metros cuadrados, se ejecutan 407. En ambos desarrollos las estructuras dispondrán de planta baja y dos alturas. Se construirán tanto viviendas unifamiliares como colectivas.
Una de las promotoras señala en su web que el precio de las casas que se levantan en el alto de A Granxa, con vistas a la ría de Pontevedra, a punta Festiñanzo y muy cerca de los arenales de Sanxenxo y de Poio, oscilan entre los 170.000 euros de los apartamentos y los 690.000 euros de los chalés agrupados. Además, el precio de salida para los chalés adosados es de 415.000 euros.
Punta Festiñanzo
Además de estas dos urbanizaciones, en punta Festiñanzo, a unos 150 metros de al costa, también se prevé la construcción de otras 260 chalés. Tampoco está clara la solución para la depuración de aguas fecales.
El colectivo Salvemos Pontevedra trató de impedir la ejecución de los desarrollos de A Granxa pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) denegó la paralización cautelar de las urbanizaciones.