La arqueología determina el futuro diseño del Campillo, ya que se respetarán los restos encontrados
28 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Pontevedra está redescubriendo su historia. En los últimos años se han producido más hallazgos arqueológicos que en muchas décadas anteriores. A la espectacularidad de los restos romanos de la plaza de Valentín García Escudero y de los esqueletos del cementero que había en el entorno del Teatro Principal se han unido en los últimos meses el descubrimiento del foso de las Torres Arzobispales y la puesta al descubierto de la muralla medieval, de restos de la casa-torre de los Montenegro en el Campillo de Santa María y de antiguos pavimentos algo más recientes, pero de un alto valor histórico por estar elaborados con cantos rodados. Los arqueólogos se frotan las manos ante la ingente cantidad de restos que se están documentando, que permiten ahondar en la historia de la ciudad. Y los políticos abren los ojos ante las posibilidades que se abren de imaginar nuevas formas de promoción de la ciudad en el exterior.
El Concello ya se ha empezado a mover, y al margen del proyecto para musealizar los restos de Valentín García Escudero -el concurso de ideas finaliza en enero-, se trabaja ya en la posible explotación turística de los hallazgos del entorno de Santa María. La idea es hacer visitable el foso de lo que fueron las Torres Arzobispales y para ello se han pedido ya fondos al Estado. Además, se pretende integrar los restos localizados en el Campillo de Santa María en el nuevo diseño de esta zona. En este lugar se ha dejado al descubierto un espectacular tramo de la muralla que en su día circundaba la ciudad.