La junta de compensación del suelo de punta Festiñanzo, localizada en la costa de Sanxenxo, recurrirá a la expropiación para llevar a cabo el proyecto de urbanización. Los propietarios que cuentan con al ,mneos el 60% de la bolsa mediante este procedi meitno podrán hacerse con las fincas cuyos dueños optaron en su día por no adherirse a la junta de compensación del suelo urbanizable (SU 9). Los pequeños titulares de terrenos tratarán de amarrar el máximo valor posible de sus posesiones, una operación que serviría para desbloquear el proyecto para levantar un complejo urbanístico en el litoral.
Está previsto que la expropiación forzosa de fincas de punta Festiñanzo, localizada en al costa de Areas, reciba mañana un empujón cuando la Xerencia de Urbanismo de Sanxenxo tramite la solicitud de inicio del expediente por el procedimiento de tasación conjunta, trabajo que corresponde al agente urbanizador. La figura del agente, conocida en Galicia como concesionario de obra, deberá esperar unos meses para poder ejecutar las expropiaciones, puesto que la ley vigente da de margen dos años a los propietarios que no se incorporaron a la junta de compensación contados a partir del día de la aprobación definitiva de la urbanización.
El suelo de Festiñanzo recibió el visto bueno el 6 de febrero de 2007. En punta Festiñanzo se prevé edificar 260 chalés sobre una bolsa de suelo de 130.000 metros cuadrados. Este suelo urbanizable contempla la construcción de un enorme sistema viario interior. La complicada red de vías incluye una conexión con la PO-308, la carretera autonómica que une la ciudad de Pontevedra con Sanxenxo por la costa y que previsiblemente será una vial de 16 metros de ancho. Una rotonda servirá para enlazar el vial interior con la carretera de titularidad autonómica.
El complejo de viviendas unifamiliares de punta Festiñanzo, junto con otras dos urbanizaciones previstas en la costa, concretamente en A Granxa (Os Cotos y Area de Agra), reportarán al Ayuntamiento 20 hectáreas en el litoral sanxenxino.
Lei do Litoral
Esta es una de las bolsas de suelo urbanizable situado a pie de costa que evitó las medidas urgentes de protección del litoral impulsadas por la Xunta y que entraron en vigor en mayo de 2007 y pretendían frenar el descontrol de edificaciones a pie de playa.
Además de punta Festiñanzo, en la aledaña costa de Dorrón, el Concello de Sanxenxo tramita la construcción de 969 viviendas unifamiliares en las dos bolsas de suelo ubicadas en A Granxa. En los tres suelos se levantarán un total de 1.229 chalés. Precisamente la denominada Lei do Litoral, que prohíbe la construcción de viviendas a menos de 500 metros de la costa, obligó al Ayuntamiento a paralizar varios suelos urbanizables y planes de ejecución integral, proyectos que no se pudieron aprobar definitivamente antes de mayo de 2007. Las medidas de protección del litoral paralizaron en su día un negocio de unos cien millones de euros.