Medio Ambiente pretende paralizar tres urbanizaciones, pero el Tribunal Superior de Xustiza ya ha dado la razón al Ayuntamiento en uno de los casos
05 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El verano ha vuelto a ser un éxito en el municipio turístico por excelencia de las Rías Baixas, y ha salvado allí la temporada. Y aunque en la casa consistorial no se ralentizó el ritmo de trabajo, ahora toca acelerar. Son muchos los proyectos pendientes en Sanxenxo. Urbanizaciones, equipamientos públicos, desarrollos industriales. La alcaldesa de Sanxenxo espera que en los próximos meses comiencen a desaparecer las mil y una trabas existentes.
-La palabra crisis, que ahora ya utiliza también la Administración central, está todos los días en los titulares. ¿Afectó la situación la temporada en Sanxenxo?
-Realmente no se notó casi nada este verano. Notamos muy poquito, un punto por debajo la ocupación hotelera y en los consumos. Y en el sector del comercio se mantuvo todo muy bien, puesto que el mal tiempo hizo que los turistas y vecinos realizaran más compras. Varios visitantes incluso se llevaron de aquí chándales para sus niños y otro material para el curso escolar. El verano nos vino como agua de mayo, ya que la empresas estaban empezando a notar la crisis a fondo. Julio y Agosto supuso una inyección importante para la economía local.
-Se anticipa, dicen, un invierno duro.
-Las empresas de Sanxenxo, como en todos los lados, no están pasando un buen momento. La recaudación de los impuestos relacionados con la construcción ha parado en seco. Ahora tratamos de reajustar al máximo todos los compromisos que tenemos.
-Una actualización del catastro conllevaría una serie de ingresos, aunque ejecutar esa acción es algo muy delicado.
-Actualizar el catastro es algo que se debe hacer para ser equitativos. ¿Qué sucede? Lo que no se puede hacer es una actualización solo de los nuevos suelos, sino que la ley te obliga, una vez que has pasado por un plan general, a actualizar todo el suelo municipal, y eso supone realizar una nueva ponencia de valores. -Hablando de suelos, la Xunta sigue adelante con su intención de paralizar tres complejos residenciales. Ahora se está librando una «guerra» con la Xunta, y Sanxenxo ha ganado una batalla cuando el TSXG rechazó paralizar de forma cautelar el desarrollo de Major.
-Esperemos que acabe todo bien. Cuando el Ayuntamiento ha seguido con los trámites es porque entiende que está todo bien hecho. No creo que sea una guerra o una batalla. Se trata de defender que los pasos que has dado se realizaron correctamente. No es ganar batallas, pero la Xunta pretendía unas medidas cautelares y el juzgado no se lo ha aceptado. Ahora esperamos la sentencia definitiva y pensamos que nos será favorable. Los defendemos porque jurídicamente está todo bien hecho. -¿Existe ya una ubicación definitiva para la depuradora que se instalará en A Granxa?
-Se baraja ahora una alternativa. Es un tema pendiente. Tengo solicitada una reunión con el conselleiro de Medio Ambiente y es algo que tenemos que negociar en su momento. Espero que me reciba cuando tenga un hueco en la agenda.
-El encuentro sería únicamente para desbloquear el plan de colocación de la depuradora.
-Para eso y otros temas que tenemos pendientes, sobre todo, de saneamiento.
-¿Cuando pidió usted ser recibida por el titular de Medio Ambiente?
-La solicité varias veces. De momento no hay respuesta, aunque era verano. El último requerimiento fue hace diez días. Me dijeron que en unos días habría encuentro.
-¿Los torpedos a los planes del Concello llegan desde la Xunta de Galicia?
-Nuestros proyectos van lentos porque la Xunta nos mira con lupa.