Lleva desde 1989 atendiendo a diabéticos en el Complexo Hospitalario
19 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A cada rato la paran porque ha conseguido que sus pacientes sean algo más que seres anónimos. «A veces no hay más remedio que consultar por la calle», dice ella con una sonrisa que dibuja al comienzo de la conversación y apenas borra durante la misma. El número de su móvil está en la agenda de decenas de diabéticos ourensanos que no dudan en llamarla «para cualquier duda, aclaración o incluso mitigarles esa preocupación que les surge cuando acaban de ser diagnosticados». Conchita Bande Rodríguez lleva desde 1989 al cuidado de los enfermos con diabetes y se siente «muy reconfortada» con el trabajo que realiza. Donde hay cualquier acto, charla, congreso o actividad que tenga que ver con esta patología allí está ella.
Por su consulta en el Complexo Hospitalario pasan una media de diez a catorce personas cada mañana. Los últimos datos sobre la enfermedad determinan que también en Ourense la prevalencia sigue en aumento «y cada vez vemos a pacientes más jóvenes», advierte.
Después de años de ejercicio lleva bien prendida la vocación: «Enfermería es cuidar, ayudar y enseñar a cuidarse». Es de una generación que jugó de pequeña a ser enfermera y el juego acabó siendo su profesión. «Quería ser enfermera o cantante», dice entre carcajadas. De lo primero ha hecho su modo de vida, de lo segundo una afición: «Canturreo algo, animo las fiestas y me gusta que la gente disfrute conmigo», calara Conchita.
Esa jovialidad la canaliza también a través de otras expresiones, por ejemplo el baile, una de sus pasiones. Otra pasión es el senderismo, hasta el punto de afirmar con rotundidad que «no hay ruta de senderismo por los alrededores de Ourense que no conozca» y es frecuente verla caminando por las riberas del Miño, otro de sus espacios fetiche.
«Esta es una ciudad muy agradable, muy buena para vivir, en la que vas andando a todos los lados y a mí me encanta, incluso creo que soy una gran embajadora de la ciudad allá por donde voy», afirma esta enfermera. Por supuesto, también defiende el termalismo, que incluso recomienda a sus pacientes «porque está demostrado que con la relajación y un estado de ánimo positivo puedes vencer mejor las enfermedades».
Orígenes
Conchita Bande defiende con pasión la sanidad pública y lanza un mensaje a todos ahora que se habla tanto de crisis y recortes. Ella, desde su experiencia, proclama que «tenemos una sanidad que es la envidia de muchos países, pero abusamos mucho de ella».
Son las opiniones de una enfermera que nació en Cartelle («mi pueblo, al que defiendo siempre»), aquella niña que no se olvida de la vocación de su maestro José Reza «porque gracias a él estudió mucha gente del pueblo» y ella fue una de ellas. Hizo varios cursos por libre en el bachiller y los estudios de Enfermería los realizó en el antiguo hospital (en el campus actual de As Lagoas). Conchita Bande es de la generación que gustaba de dar vueltas por la calle del Paseo, todavía hoy uno de sus rincones. No el único, pero sí el elegido para hacerse unas fotos.
Conchita Bande Rodríguez.
Enfermera en el CHUO.
Una ruta de senderismo es un buen rincón para ella, pero también la calle del Paseo, una ruta por la que pasearon y pasean hoy muchas generaciones.