El Ourense no encandila, pero ya ha convertido ocho goles en diecinueve puntos. Ante el Negreira, la escuadra de Patxi Salinas volvió a ruborizarse, ante un enemigo que incluso se le subió a las barbas durante muchos minutos.
Un ex futbolista rojillo como Capelo hizo trabajar a Pato en el primer disparo a puerta, que apenas se encontró con la respuesta de una galopada de Amilton, cuyo centro remató Jaime Noguerol, encontrándose con Albor.
Yebra y Lucho también lo intentaron desde la frontal del área, pero eran los hombres de Julián Ferreiro los que movían el esférico con mayor criterio, pese a que el gol también se cotiza caro en sus filas. Fue otro ex ourensanista, Peloto, el que dispuso de dos buenas oportunidades, poco antes y después del intermedio.
Una vez más, Salinas se vio forzado a rectificar en vestuarios y recurrió a un Quintairos al que había dejado en el banquillo de modo sorprendente, dejando a Lucho en la caseta.
Los ourensanos seguían sin conectar con facilidad con sus puntas, de no ser por algún pelotazo en largo, por lo que la entrada del celanovense tampoco reportaba beneficios, pero fue el siguiente movimiento el que cambió la fisionomía de los anfitriones.
La entrada de Borja Domínguez por Amilton sirvió a Salinas para proponer un 4-3-3, con Yebra como pivote en la medular, con el joven vigués y Mouriño más adelantados y una tripleta atacante con Eder partiendo de la banda derecha, Noguerol de la izquierda y Quintairos como estilete. El Ourense comenzó a atesorar mayor posesión y tras un aviso de Jaime y un susto de Dani Méndez, que no aprovechó el único borrón de Pato en todo el partido, llegó el lance definitivo.
Fue el verinense Noguerol el que entró en una veloz diagonal arrancando esta vez desde el flanco diestro para ceder a Quintairos, que se revolvió bien y cruzó lejos del alcance de Albor. La diana pilló cansado al Negreira y le dejaba pocas opciones de reacción.
Claudio ya había saltado al terreno de juego y, junto a Borja, lograba prolongar las circulaciones rojillas, mientras que Ferreiro recurrió a un tocado Nacho, al que había dejado en el banquillo para una situación similar. Los visitantes carecían del fuelle necesario y era el Ourense el que tenía más espacios para matar el encuentro, aunque se quedaron en un buen disparo de Claudio que se marchó desviado y alguna carrera estoica de un Eder que parece no cansarse nunca.
Al final, el Negreira pagó su frustración en el área local, cuando Óscar Vidal fue castigado con la segunda amarilla por simular un penalti en su pugna con Borja. Tras el final, las protestas de sus compañeros también se saldaron con las expulsiones de Capelo y Munín, a la vez que el Ourense rentabilizaba al máximo sus aproximaciones en una tarde sofocante.
Gol: 1-0, min 66: Adrián Quintairos.
Árbitro: Loira Rodríguez, del comité de Pontevedra. Amonestó a los locales Campillo, Yebra, Josu y Eder, así como a los forasteros Albor, Munín, Gonzalo y Óscar Vidal, este último expulsado, al ver su segunda amarilla (min 92). Con el partido finalizado también mostró cartulinas rojas a Capelo y Munín.
Pato, Josu, Álex, Campillo, Adrián Padrón, Yebra, Mouriño (Claudio, min 64), Amilton (Borja, min 55), Lucho (Adrián Quintairos, min 46), Jaime Noguerol y Eder.
Albor, Rendo, Diego Gesto, Munín, Óscar Vidal, Orlando (Gonzalo, min 62), Adán, Juan (Nacho, min 67), Peloto, Capelo y Dani Méndez.