Electrolinera frente a gasolinera

antonio nespereira OURENSE / LA VOZ

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Medio centenar de ourensanos se familiarizan con el vehículo eléctrico

07 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La industria del automóvil lleva años plantándole cara a la dependencia de los combustibles fósiles. Con los precios del barril de petróleo por las nubes y la gasolina y el gasoil cerca de sus precios máximos, la utilización de la electricidad para propulsar un vehículo es ya una realidad. Ayer se pudo visualizar en Ourense ese presente y concebir el futuro a medio plazo. La Cámara de Comercio organizó en el Vivero de Empresas del Parque Tecnológico la presentación de la Jornada de Electromovilidad, que despertó el interés de más de medio centenar de personas.

La marca Mitsubishi contribuyó a la iniciativa con su modelo i-MiEV, un utilitario de cuatro plazas que ya se comercializa a unos 28.000 euros. Tiene una autonomía de 150 kilómetros y desarrolla una velocidad máxima de 130 kilómetros a la hora. «El coche eléctrico no es el futuro, es una necesidad». La frase la pronunció ayer Rafael del Río, director de vehículos eléctricos del grupo Mitsubishi Motors España, en el momento en el que hizo varias reflexiones sobre las posibilidades que se abren en el futuro para este tipo de propuestas de movilidad.

El ejecutivo de la compañía nipona en España habló de «cambio de mentalidad» en el comprador de un coche. En su opinión, «no vamos a Cádiz todos los días, sino que utilizamos el coche en otros desplazamientos, más cortos y en ciclos urbanos», en los que el coche eléctrico puede ser muy competitivo porque «el consumo estimado es de un euro cada cien kilómetros».

La carga

Sin embargo, aún hay bastante camino por recorrer. La industria ofrece la electrolinera como alternativa a la gasolinera, pero Rafael del Río dice que los puntos de carga «se pueden instalar en los garajes de los edificios», anticipando que el coche «se puede dejar cargando por la noche para utilizarlo al día siguiente».

Además de las posibilidades para reducir el coste de mantenimiento por consumo, la paulatina popularización de este medio de transporte va a suponer grandes cambios a corto plazo en la industria.

Celso Barbosa, presidente de la Cámara de Comercio, destacó que «habrá unas repercusiones muy importantes en la economía», sobre todo porque las compañías que fabrican componentes para la automoción ganarán un nicho de mercado muy importante. El sector de componentes para el automóvil tiene en Ourense una presencia notable, que incluso podría mejorarse a medio plazo.

Pero, además, los promotores de esta iniciativa también destacan otras variables, como que los talleres de reparación de vehículos tendrán que hacer un esfuerzo importante en materia de formación y adaptación de sus equipos para reparar un modelo de movilidad que irá ganando terreno de forma paulatina. También desde ese punto de vista subrayan una oportunidad para abrir nuevas posibilidades de negocio.