El desembolso del Concello para el festival no superó los 200.000 euros
28 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Enrique Granda, organizador del Derrame Rock, no se fue de Ourense al terminar el festival. Ayer seguía aquí para comenzar a negociar la próxima edición del evento musical, que reunió a más de 20.000 personas en Expourense durante tres días. «Mi idea es comentar cuanto antes lo que me gustaría hacer. Es mejor hacerlo en caliente», dice.
-¿Será entonces la edición número 17 del Derrame Rock en Ourense?
-La idea es al menos el 17 y el 18. Quiero un proyecto a medio plazo y pensar en más de un festival para poder evolucionar y seguir creciendo. El festival ya forma parte de mi vida y hacerlo por hacerlo no me gustaría. Me apetece mejorar lo que hicimos este año y quizás recuperar el aspecto sostenible del festival, hacerlo en una zona más verde y bonita. Aunque me gustó mucho como quedó todo en Expourense, el problema que tenemos allí es encontrar una zona de acampada cerca.
-¿Está satisfecho con la colaboración institucional?
-Ya desde Los Suaves [él organizó también el concierto del grupo ourensano en septiembre del año 2010] nos dimos cuenta del apoyo de todas las instituciones, del Concello, de la Policía Local, de Protección Civil... Nos sentimos muy arropados por Isabel y por toda la gente de Cultura. Sabemos que creen en el proyecto porque cuantificando solo la aportación cultural del Derrame Rock supera los dos millones de euros. Contratar a los artistas y hacerles una producción por separado, es decir, organizar el Derrame le costaría más de dos millones a la ciudad.
-¿No son excesivos entonces los fondos que aportó el Concello?
-No, porque además de la aportación cultural hay otras connotaciones como la ocupación hotelera y el dinero que deja la gente en la ciudad. También hay que tener en cuenta la promoción turística que se hace de la ciudad gracias al festival.
-En el desarrollo del festival participaron, además, empresas ourensanas, ¿quedaron satisfechos con ellas?
-El Derrame Rock lo hacemos nosotros y es nuestro, pero, partiendo del concierto de Los Suaves, que me presentaron a la gente de Sonorde, decidimos trabajar con ellos también en el festival. Me parecieron gente muy profesional y, además, también la seguridad, los recursos humanos y todo se hizo con empresas ourensanas. Intentamos que tenga una repercusión directa.
-También con los grupos...
-Sí, estuvieron Los Suaves, Lamatumbá y otros grupos locales que tienen también un caché. Lamatumbá, por ejemplo, estuvo dos o tres veces a punto de ir a Asturias.
-¿Por qué cree que Ourense logró reunir más público que las últimas ediciones asturianas?
-En realidad, los festivales seis y siete fueron los más multitudinarios. Fue mucha más gente que ahora, pero sí es verdad que estos últimos años en Pravia estábamos cayendo. Las cosas cuando llevan muchos años, necesitas tener medios para no seguir haciendo lo mismo, que era lo que reclamábamos en Asturias. El hecho de cambiar de ciudad y hacer una apuesta nueva reactiva el festival.
-El calor fue uno de los problemas en la zona de acampada y habla de posibles traslados, ¿a dónde ha pensado llevarla?
-Ahora, ya conociendo el riesgo que tenemos, haremos un sistema de aspersión de agua para la gente en la zona de acampada. Este año lo improvisamos un poco, pero creo que salimos bien del paso. El cámping, además, queremos cambiarlo de sitio. La elección pudo ser un error, pero teníamos pocas alternativas. En Oira hay dos riesgos muy grandes. Por un lado está el río, que habría que protegerlo por cuestiones de seguridad y, por otro, que tampoco tenía un cálculo exacto para saber si se iba quedar pequeño o no.
enrique granda orviz organizador del derrame rock