La unidad del sueño realizó 600 diagnósticos en un año

Ruth Nóvoa de Manuel
ruth nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

La mitad de los pacientes examinados en el 2010 duermen con un dispositivo especial de ventilación

15 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La unidad del sueño del Complexo Hospitalario de Ourense, que depende del Servicio de Neumología, realizó durante el pasado año cerca de seiscientos diagnósticos. La mayoría de los pacientes llegaron a la consulta tras ser remitidos por sus médicos de cabecera. De hecho, en Ourense existe un protocolo para el denominado síndrome de apnea durante el sueño que favorece la comunicación entre Atención Primaria y el hospital. El documento, que permite determinar con mayor facilidad qué casos deben pasar a la unidad especializada, fue elaborado por Carmen Tellado, Beatriz Veiga y Manuel Tumbeiro.

Los síntomas

Precisamente ayer se conmemoraba el Día Mundial del Sueño, una jornada cuyo principal objetivo es concienciar a los ciudadanos de la necesidad de afrontar este tipo de trastornos como un problema de salud que puede diagnosticarse y tratarse.

La apnea es una patología que se caracteriza por la obstrucción repetida de las vías respiratorias superiores durante el sueño. Provoca pequeños ahogos e impide una correcta oxigenación de la sangre.

Manuel Tumbeiro es el neumólogo responsable de la unidad del sueño del Chou y asegura que el ronquido es uno de los síntomas de esta enfermedad. Eso sí, aclara que no todo aquel que ronca la padece: «En los casos de apnea la persona que duerme al lado se da cuenta de esas pausas en la respiración. Incluso los propios enfermos, a veces, se despiertan en el momento de la apnea. El otro gran problema es la somnolencia durante el día. Tienen un sueño de mala calidad».

En algunas ocasiones, bajar de peso o evitar dormir boca arriba pueden solucionar el problema, según explica Tumbeiro. Pero no siempre es así. En ese sentido, de las seiscientas personas que pasaron por la unidad en el 2010, más de la mitad duermen ahora con un dispositivo de ventilación denominado CPAP. «Es como una pequeña turbina que proporciona una presión de aire que se transmite por un tubo a una mascarilla nasal. Se transmite a la parte alta y blanda de las vías respiratorias y la cerrazón deja de producirse», detalla Manuel Tumbeiro, que también explica que el 75% de los pacientes que atienden son hombres.