Los empresarios de la construcción en la provincia tienen claro que uno de los responsables de la parálisis del gremio está en el sector financiero. El cierre del grifo en la concesión de préstamos hipotecarios tanto para el comprador como para el promotor supone una ralentización de la actividad. Cuando menos así lo cree el presidente de los constructores ourensanos, Eligio Nieto.
En declaraciones a Radio Voz, el empresario señaló ayer que bancos y cajas, efectivamente, «pecharon o grifo» hipotecario hace ya varios meses, lo que distorsionaría cualquier intención de reactivar el sector. Y es que, según Nieto, sigue habiendo demanda en la adquisición de una propiedad, pero los bancos o cajas de ahorro han pasado incluso «a facer competencia desleal».
Se refiere a que cuando un cliente acude a una entidad a solicitar un préstamo para comprar un piso «o que fan e ofrecerlle os que teñen os propios bancos».
Tanto bancos como cajas han ido acumulando durante los últimos años propiedades inmobiliarias como consecuencia de los embargos a los compradores o a los promotores de los inmuebles.