Aunque hace ya dos meses que están funcionando, la Asociación de Discapacitados de Ourense (ADO), que preside Elvira Ramos Salgado, realizó ayer su presentación oficial abriendo las puertas de su sede en la calle García Mosquera a las familias, colaboradores y a una nutrida representación política. Entre estos últimos, el colectivo contó con el respaldo del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez; el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, el delegado de la Xunta, Rogelio Martínez; el alcalde, Francisco Rodríguez; la teniente de alcalde, Isabel Pérez; las concejalas de Educación y Servicios Sociales, Ana Garrido y Marga Martín; y representantes del partido de la posición, además del diputado y candidato a la alcaldía por el PP, Rosendo Luis Fernández.
A todos ellos, y hablando en nombre de los padres, apeló Alfonso Iglesias para pedirles ayuda con el fin de que este proyecto que acaba de nacer llegue a buen puerto. Un proyecto que pretende la integración social como laboral de los discapacitados intelectuales de «forma normalizada», fórmula que no encontaron en otros colectivos. La mayor parte de las familias estuvieron con anterioridad vinculados a la Asociación Down, y pretenden continuar con un proceso integrador que ya ha facilitado que varios jóvenes hayan tenido una experiencia en el canal laboral ordinario, bien a través de empresas privadas como Coren o Aceites Abril, o en instituciones como la Diputación.
«Creemos que ese es el camino que tenemos que seguir: que la integración laboral sea en elmercado ordinario, no a través de centros especiales de empleo en los que se ven limitados a una actividad concreta», matizaban ayer los representantes de la entidad para explicar por qué no habían planteado su integración con Aspanas, otra de las asociaciones ourensanas que trabaja con este mismo colectivo de discapacitados.