La llegada de las nuevas tecnologías al casco histórico de Seixalbo ha levantado recelo en un grupo de vecinos. Entienden que el impacto visual en un entorno declarado etnográfico de las antenas será grande y que podría haberse evitado. En un escrito, aseguran que no se oponen al proyecto municipal Ourense wifi , aunque entienden que se podrían buscar medios alternativos seguros, como las redes cableadas.
En caso de continuar adelante con el proyecto wifi -el Concello de Ourense está a la espera de recibir el permiso de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones para ponerlo en marcha-, los afectados solicitan a la institución municipal que reconsideren su posición y lleven las antenas a un lugar más alejado del casco histórico de Seixalbo. En caso contrario, iniciarán una campaña de recogida de firmas.