Aunque la integración del colectivo es cada vez mayor en Ourense el representante de la entidad que los agrupa reconoce que «la mayoría es la mayoría»
24 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La mente de un payo se cortocircuita cuando Fonti Montoya (Ourense, 1974) explica con toda naturalidad que con 35 años ya es abuelo. Y por partida doble. Es una de las cotidianidades de un colectivo que en la provincia está integrado por trescientas familias. Y no es que sean numerosas. Es que son numerosísimas. Desde hace un mes preside la asociación gitana Chanela, que durante años dirigió Raúl Jiménez. Imputado por un intento de extorsión, el ex presidente pasó un mes en prisión y fue suspendido de empleo en el Concello de Ourense. La situación forzó un relevo en una asociación que lleva nombre caló: el que chanela es el que sabe.
-La Asociación del Pueblo Gitano alerta de que solo el 15% del colectivo tiene empleo.
-El mercado laboral está muy mal. Hay muy poca gente trabajando. Pero no es tanto por ser gitano sino por la crisis.
-¿Tiene posibilidades reales un gitano en una empresa ourensana?
-Mientras el español no diga que no a un trabajo, no tiene oportunidad el gitano.
-Pero son españoles.
-Sí, pero para los payos no siempre. También puede influir en eso nuestro vocabulario. No nos tira el gallego.
-Esta semana se manifestaban treinta mil personas contra el borrador del gallego. ¿Es un tema del que estén pendientes?
-No nos preocupa nada.
-Y la conservación de otra lengua, esta no oficial, el caló. ¿Le preocupa?
-A los jóvenes cada vez les interesa menos y solo manejan las palabras más necesarias. Y no intentan aprenderlo porque no les gusta. Da un poco de pena.
-Y el resto de tradiciones. ¿Los jóvenes las respetan?
-Siguen respetando la virginidad y aunque se está cambiando en muchas cosas, en eso espero que no se cambie.
-¿Cómo es el gitano de hoy?
-Más integrado y más preparado para la convivencia. De hecho, tengo varios cuñados payos.
-¿Es fácil alquilar un piso?
-Yo no tuve problema. Son peores las agencias que los particulares que te ven, te tratan y si les interesa, te lo alquilan. Hay gente que a lo mejor se mete por primera vez en un piso y lo trata como una chabola. Cuando se va y viene otro, la gente piensa que el que llega es igual que el que se marchó.
-¿Ourense es racista?
-No. A veces nos ponen tropiezos por ser gitanos pero no es racismo. La mayoría es la mayoría.
-¿Le interesa la política?
-Mientras nos apoyen, nos da igual quien gobierne. Mientras tenga mis derechos, no me importa. Si me corresponde algo lo pido y me lo tienen que dar.
-¿Y qué pediría a los políticos?
-Ayuda para que los niños se mantenga escolarizados. Si quieren que vayan al colegio, por parte del Ayuntamiento o de la Xunta, les tienen que dar libros. Intentas conseguirlos y no te los dan, así que no son los padres siempre los que tienen la culpa de que falten. Que no digan tanto que los niños van mal vestidos o mal aseados y que les den lo que necesitan.
-¿Los padres son conscientes de lo importante que es el colegio?
-Lo saben. Los niños también. No quieren quedarse en casa. Lo malo es cuando cumplen 14 o 15 años y empiezan a buscar al novio. Entonces dejan de ir.