Tenía 53 años. Estaba en lo mejor de la vida pero decidió poner punto y final a una trayectoria que, como la de todos los humanos, estaba jalonada de alegrías y sinsabores. Su ausencia será llorada por los muchos amigos que fue granjeando tanto en el mundo de la política como de la banca. Hijo del catedrático de Física y Química (a la vez que propietario del extinto Café Madrid, en la calle del Paseo), Jaime Vázquez desempeñó la dirección de distintas sucursales de Caixanova, la última la de la avenida de la Habana en la capital. Fue también alcalde de Montederramo durante una breve etapa. Hoy, a las 15.30 horas, saldrán sus restos mortales del tanatorio de As Burgas hasta la iglesia de los Salesianos para su posterior traslado al cementerio de San Eusebio de Coles.