Las grandes áreas comerciales se atascan en trámites burocráticos

Antonio Nespereira

OURENSE

15 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La creación de nuevos centros comerciales en la capital sigue en compás de espera, fundamentalmente atascados en trámites administrativos aún no resueltos pese a que han transcurrido años desde que se anunciaron. El proyecto de Hipercor en Mariñamansa, el previsto por Fadesa en Barrocás o el de Eroski en A Farixa siguen atascados, aunque por diferentes motivos.

El Corte Inglés obtuvo el pasado verano licencia comercial por parte de la Xunta para levantar un Hipercor en la antigua finca de la Diputación, pero el gigante de la distribución española carece de fechas para las obras, independientemente de las cuestiones burocráticas que debe resolver con el Concello de Ourense. Fadesa, que se tuvo que acoger a la Ley Concursal, aparcó definitivamente su centro de Barrocás y, sin duda el caso más llamativo es el de Eroski, sucesivamente aplazado pese a las múltiples fechas facilitadas para su construcción.

Fuentes de la empresa afirman que siguen manteniendo contactos con el gobierno local, pero aún no disponen de preceptivo permiso para iniciar los trabajos. Ahora, a punto de concluir el año 2009, el grupo vasco no se atreve a facilitar nuevas fechas.

Eroski fijó sus objetivos en Ourense en un plan de expansión trazado en la década de los 90, pero ha tenido que posponer sucesivamente sus propósitos. Lleva ya esperando nueve años. El día 3 de diciembre del año 2001 los responsables de la cooperativa firmaron un convenio urbanístico con el Concello de Ourense para desarrollar su iniciativa.

Inversión

El plan de urbanismo del año 2003 ya incorporaba una actuación sobre una parcela en A Farixa en una parcela de 160.000 metros cuadrados para promover viviendas, un centro comercial con diez salas de cine, varios restaurantes o 2.500 plazas de aparcamiento. El compromiso empresarial suponía una inversión de unos 120 millones de euros.

Sin embargo, la consecución de los terrenos, la aprobación del plan parcial, la constitución de la junta de compensación y otros muchos avatares han dejado a Eroski con los plazos sin cumplir. Durante todo este tiempo anunció el comienzo de las obras en sucesivas ocasiones. La última fecha era antes de final de este año, algo que ahora se ve totalmente inviable.