Salen a la luz restos de una torre romana y un muro medieval del castillo de Allariz

Jesús Manuel García

ALLARIZ

17 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Consellería de Cultura va a ampliar las excavaciones realizadas en el terreno donde se supone que estaba situado el castillo de Allariz. Ayer hubo una visita oficial por parte del delegado de la consellería, Xosé Carlos Sierra, quien confirmó la ampliación de la cata. De momento lo que se hizo fue indagar en el subsuelo de dos escenarios diferentes.

Uno, el monte do Castelo, en lo alto; el otro, la huerta de Santo Estebo. «Las fuentes sobre este castillo son escasas, se perdieron documentos en los que se localizaba la fortaleza. Sabemos que tenía murallas, barbacanas, torres, almenas. Por eso iniciamos las excavaciones, para conocer qué hay bajo tierra», relata la arqueóloga Yolanda Álvarez.

En O Castelo se hizo un sondeo de 27 metros de largo. Allí quedaron a la luz sedimentos revueltos. «Vemos un nivel de época medieval adosado a un muro de un metro de anchura que pertenece a una torre o a una atalaya», señala la arqueóloga. En ese punto aparecieron restos documentados como romanos que nos están diciendo que allá en lo alto del monte pudo haber una estructura romana de vigilancia. El otro sondeo tuvo lugar en la finca junto a Santo Estebo. Es un terreno de 2.000 metros cuadrados y lo que se ha tocado es el 5%. Es una huerta rectoral poco tocada a lo largo de lo siglos desde el XII. «Localizamos la cara interior de la muralla y otro muro paralelo asociado a niveles medievales del siglo XIII», señala Álvarez. Los arqueólogos llegaron a más de dos metros de profundidad encontrando niveles de relleno. Para la directora de los trabajos esta campaña ha sido «muy positiva porque podemos localizar algunas estructuras, para lo que necesitaremos excavar una superficie mayor», señala.

Poco a poco se abren pistas acerca del castillo del que hoy nada queda. Se ha recogido, eso sí, númeroso material arqueológico como cerámicas, monedas medievales del siglo XIII. «Ha sido una primera fase de acercamiento muy positiva», insiste Yolanda Álvarez.

Sospecha

La sospecha que subyace bajo este proyecto es que el castillo ocupaba más espacio del que se creía. En el siglo XVI escribía el padre Gandar que Allariz estaba «cercada con muralla fuerte y hermosa guarnecida con muchas torres y barbacanas; en su cumbre tiene un castillo de la misma obra con sus cuatro torres; es fundado sobre grandísimas peñas que lo hacen inexpugnable y exento de toda contramina; cércala el río Arnoia y éntrase a ella por dos puertas de admirable arquitectura y arquería».