Cada año se abren más de un centenar de expedientes a locales que superan los límites de la normativa
05 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El colectivo ecologista Adega ha decidido aprovechar esta época de entroido, en la que el nivel de ruido en las calles ourensanas se incrementa considerablemente, para alertar sobre el constante aumento de la contaminación acústica en la ciudad durante el resto del año y fundamentalmente en el sector hostelero.
Sin embargo la alerta de los ecologistas no se centra en esta ocasión en los locales de ocio nocturno, sino en bares y cafeterías que están en funcionamiento durante el día. Xan Carlos Fernández, el delegado para Ourense de Adega, matiza además la especial incidencia que supone sobre la población el aumento de la contaminación acústica «xa que para moitas persoas estos espazos son tradicionais lugares de convivencia e lecer, onde se pasan moitas horas á semana».
Locales demasiado pequeños
Aunque el problema del aumento de la contaminación acústica no es exclusivo de Ourense y afecta también en aspectos como el incremento del tráfico rodado y los atascos, hai otro dato que preocupa a los ecologistas en cuanto al sector hostelero: las reducidas dimensiones de estos locales en la ciudad, que tomando como referencia las medidas fijadas para la puesta en marcha de la Ley Antitabaco, concluyen que la mayoría no alcanza los 100 metros cuadrados.
Varias son las causas que están provocando, a criterio de Adega, el aumento de decibelios en bares y cafeterías ourensanas. Por un lado el número cada vez mayor de máquinas expendedoras o de juegos con sus sonidos característicos, y también el incremento de la maquinaria industrial que se coloca en los establecimientos. Pero fundamentalmente, la subida se produce «pola proliferación de televisores, en algúns casos dous ou incluso tres, funcionando simultáneamente, e ao mesmo tempo que o fío musical», explica Fernández, que recomienda la elaboración de un mapa acústico de la ciudad.
El Concello de Ourense abre anualmente una media de cien expedientes a locales por exceder los límites de la normativa. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la medida viene originada por protestas de vecinos contra locales nocturnos, y no contra los diurnos.