El Gobierno ha frenado la creación de dos nuevas centrales hidroeléctricas en los municipios de A Teixeira y Castro Caldelas. Los aprovechamientos, que tomarían aguas de los ríos Edo, Baus y Porto, fueron declarados por el ministerio como «incompatibles con el medio ambiente» por el impacto negativo que supondrían para la flora y fauna de la zona.
El proyecto -para el que había solicitado autorización la empresa Minicentrales de Ourense S. L.- preveía la captación de agua en los ríos Baus y Porto y su posterior canalización hasta una central llamada «Porto». Tras ser turbinados, los caudales pasarían a un canal de alimentación con destino a otra central, la que llevaría el nombre «Edo Bajo», que estaría a menos de un kilómetro de la otra instalación y que también tomaría aguas del río Edo.
La Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático emitió declaraciones de impacto ambiental desfavorables para los dos bloques en que se había dividido el proyecto basándose en los informes de la Consellería de Medio Ambiente.
Bosques y peces afectados
El departamento autonómico argumentaba, en primer lugar, que los ríos Baus, y especialmente el Porto, tienen muy poca entidad para soportar la detracción de caudales prevista. Además, la construcción de accesos e infraestructuras «supondría un menoscabo apreciable en las masas del hábitat», principalmente formadas por castaños, según dice el informe. «Incluso en el caso propuesto de enterrar el máximo de elementos posibles, sería necesario talar un gran número de pies arbóreos», concluye el documento.
El proyecto contemplaba la creación de un caudal ecológico así como la construcción de una escala de peces y la instalación de rejas que impidieran el paso de los mismos a las turbinas. Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente considera que las medidas correctoras previstas son insuficientes porque la altura de la presa del río Baus es excesiva, lo que condicionaría la eficacia de cualquier dispositivo de franqueo. Además, el caudal ecológico previsto no sería suficiente, según asegura el informe.
Las especies de fauna más sensibles a la ejecución de la actuación serían las que desarrollan su actividad en el medio acuático, concretamente la nutria, la trucha y el desmán de los Pirineos, conocido popularmente como rato amisquero.