Los acuerdos necesarios

OPINIÓN

12 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

EL LENDAKARI Ibarretxe ha reiterado en la campaña electoral que la sociedad vasca «está harta de que no consigamos acuerdos». Pero no se culpa a sí mismo de que las cosas sean de ese modo ni se considera parte afectada por la decisión de los votantes. Porque tan pronto como se celebren las elecciones, él ya ha dicho que llamará por teléfono a Zapatero y le lanzará el novedoso mensaje de que el Gobierno español y el Gobierno vasco tienen que negociar sin falta y cuanto antes. Negociar, ¿qué? Todo eso que los vascos-vascos quieren para sentirse a gusto y que no tiene unos límites ciertos. Lo que no dice el lendakari es qué piensa hacer para obligar al poder central a negociar. ¿Va a hacer una consulta al pueblo? ¿Va a generar una dinámica de tensión que amilane al Gobierno de Madrid? ¿Va a acudir a los tribunales? ¿O va a apelar al talante de Zapatero, que tanto ha denostado estos días? No se sabe. Sin embargo, él promete que al día siguiente de las elecciones (es decir, el próximo 18) le va a poner las pilas al Gobierno de Madrid para que se siente a negociar. Sin alternativa. Lo paradójico de todo esto es que el lendakari tiene razón en un punto crucial: en que en la sociedad vasca existe, en efecto, la demanda de unos acuerdos capaces de superar el actual atasco, aunque no sea necesariamente por la vía que postula Ibarretxe y que excluye a la mitad de los vascos. Es decir, la demanda de pactos es real. Como es real la fatiga por la larga etapa de desencuentros que se está viviendo. Lo malo de todo esto es que la fatiga puede llevar a la tentación de dar saltos en el vacío con tal de salir del atolladero. Por eso sería tan importante tomar conciencia de que todos desean superar la actual situación, aunque este acuerdo no se extienda a la forma de hacerlo. La negociación es claramente necesaria, pero no con el Gobierno central (como plantea Ibarretxe), sino entre los propios partidos vascos, para reformar el Estatuto, mejorar el autogobierno, etc. Porque de lo que se trata es de evitar las huídas hacia adelante, que tienen el gravísimo inconveniente de que, una vez producidas, son muy difíciles de volver atrás. Como lo será en el País Vasco, pase lo que pase en estas elecciones.