Espacio Atlántico afronta una nueva edición con recortes

B. R. SOTELINO, C. FRANCO VIGO, SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

La Xunta negocia a la baja con la única feria gallega de arte contemporáneo

05 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Espacio Atlántico hace frente a su quinta edición tratando de ajustar su financiación cuando falta un mes para que se abran sus puertas, del 7 al 10 de abril, en el Ifevi de Vigo. Según reconoce su directora, Marta Scarpellini, el certamen está pasando por problemas que afectan a todos los sectores en tiempos de crisis y recortes presupuestarios, pero su responsable asegura que la feria sigue adelante a pesar de que no saben con qué presupuesto cuentan. «Llevamos todo el año trabajando muy duro para ello y contamos ya con la confirmación de 42 galerías, seis de ellas gallegas», cuenta. «Es tiempo de optimizar recursos, pero también de apostar por proyectos emprendedores que ofrezcan calidad y generen negocio», añade. Sin embargo, Scarpellini no oculta su preocupación por el tiempo que se echa encima. La situación económica obliga a los galeristas a reducir el número de ferias a la que acuden y rentabilizar esa inversión con ciertas garantías. Los coleccionistas e instituciones han reducido drásticamente sus inversiones en arte, y lo mismo ocurre con las subvenciones públicas al gremio. La dirección de la única feria gallega de arte contemporáneo afirma que cuenta desde el principio con el respaldo de la Xunta de Galicia, que en el 2010 aportó 200.000 euros y este año la recorta pero no la acaban de concretar, y lo mismo ocurre con el Concello de Vigo y Novacaixagalicia, que aportaron en el 2010 otros 200.000 euros. «La semana que viene se materializarán los acuerdos», confía Scarpellini.

Por su parte, la presidenta de los galeristas gallegos, Marisa Marimón, señaló que las galerías gallegas participarán en Espacio Atlántico después del acuerdo alcanzado con la feria de que en la organización de la misma sean tenidos en cuenta los criterios de las galerías de la comunidad. Las galerías se habían mostrado reticentes a participar por la situación económica general.